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Artesanía en el Carnaval de Santiago

Todos los entrevistados coinciden en que la parte del diseño siempre dependerá de la temática y de lo que quiera la persona que les requiere. Sin embargo, la experiecnia que tienen en años y práctica les hace poder ayudar con ideas para que no se repitan conceptos, para que se dinamise más cada año, y para que el público se impresione en las entregas.

Todos los entrevistados coinciden en que la parte del diseño siempre dependerá de la temática y de lo que quiera la persona que les requiere. Sin embargo, la experiecnia que tienen en años y práctica les hace poder ayudar con ideas para que no se repitan conceptos, para que se dinamise más cada año, y para que el público se impresione en las entregas.

El arte que se logra apreciar durante los recorridos carnavalescos es una parte de todo el proceso de disfrute que significa para los artesanos de estas piezas el confeccionarlas.

Esto se debe a que para estos artistas, más que un trabajo, es un pasatiempo que disfrutan como tal, y que les da un escape y desahogo a su creatividad.

Marina Cabrera, quien lleva cerca de 20 años confeccionando trajes para el carnaval, algunos de los cuales usa al disfrazarse de lechona, describe ese proceso de elaboración como algo tan bonito, que puede ser bello tanto detrás, realizando los vestuarios, como delante, interactuando con el público.

“Para mí el carnaval es todo el año”, afirma con una sonrisa en sus labios; y es que, además de lo antes referido, la dama asesora a quienes van inseguros de lo que quieren, viaja a distintas provincias, como Santo Domingo, Puerto Plata, Santiago Rodríguez, entre otras, llevando lo que son, debido a que participa de forma activa en el grupo de lechones “Los Raudines”, e incluso se ha dedicado a enseñar a sus hijos a “tirar costura”, como ella comenta, a modo de darles algo más.

Así como Cabrera, Elías Guzmán, un apasionado diseñador de vestuarios, manifiesta feliz que ama todo de su trabajo, en torno a lo que afirma “yo feliz si durante todo el año me la paso haciendo lo que me gusta; crear, confeccionar”. ((Para los artistas que elaboran los trajes y demás artesanías del carnaval, realizarlos es más que un trabajo: un hermoso pasatiempo.

Manos que dan forma y color al carnaval Elías Guzmán inició como bailarín en la Comparsa de Santiago que participa en la Gran Gala del Carnaval. En ese momento estaba como diseñadora Candy Benoit, y le daba la oportunidad de confeccionar vestuarios a los integrantes, y así inició.

Ha trabajado con: Raudy Torres, Victor Erarte, Revista Nexxus Ballet, para algunas candidatas del Miss RDU, entre otras. Aunque siempre va a depender de la temática, los diseños según afirma “no hay ninguno difícil”, pues recálcala que eso no se da cuando la persona ama lo que hace.

Compartir emociones La impresión por la decoración de sus caretas fue lo que llevó a Juan Carlos Rojas a encaminarse en la decoración de esta pieza.

“La gente se quería tomar fotos conmigo. Ahora trabajo bajo ese objetivo: dar lo mejor al público para que quien se ponga una careta confeccionada por mi sienta la misma emoción que siento yo”, manifiesta Rojas, un joven de 25 años de edad, a quien su padre le hizo un traje de lechones cuando tenía apenas 3 años, y desde ese momento se convirtió en tradición.

Los pequeños detalles

Casi dos décadas en la artesanía no han cansado a Ilsa Florentino Checo, al contrario, la mantienen más ilusionada. Inició en el año 2000, año en el que se vio involucrada en colores, telas y lentejuelas. “Aunque no lo crean, me acuesto creando en mi cabeza, y luego plasmo”, testimonia esta mujer que expresa sentirse agradecida con Dios y con su equipo de trabajo porque estará por segundo año laborando para una empresa reconocida, como lo había deseado siempre.

Resalta que es un proceso amplio el de la elaboración de cada elemento, pues desde que termina una entre, ya está trabajando para la del próximo año.

Labor que es un legado “Estoy en este oficio desde que tengo uso de razón, ya que mi padre hace lo mismo”, confiesa Jovanny de Jesús Jiménez, un santiaguero oriundo del sector de Pueblo Nuevo, a quien la elaboración de careta lo atrapó desde muy temprana edad.

Su padre tiene 40 años trabajando con el asunto de las caretas y así fue como llegó a este que se convertido en su pasión.

Lo que más llama su atención de lo que hace es la parte de la pintura, lo cual encuentra fácil por la experiencia y el gusto por ello.

Ir a los difrentes talleres de estos artistas es ir a un lugar donde los colores reinan, tanto en telas como en piedras, o en su defecto en cada una de las pinturas que conservan para crear cada año lo que pone diversión a las calles con los tradicionales recorridos.

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