Puntos de Arte: Llevando educación y oportunidades

Desde hace años se ha utilizado el arte como un método de desarrollo social, aunque en su esencia hay un fin de deleites, piezas artísticas son creadas con fines comerciales, además de que se ha comprobado que estas manifestaciones creativas ayudan a que sectores vulnerables se alejen de acciones ilícitas y encuentren un norte de crecimiento.

Si bien hay personas las cuales tienen facilidad para estudiar, sea música, actuación, manualidades, entre otras áreas, hay quienes no cuentan con los recursos necesarios para invertir en una preparación. En la ciudad de Santiago existen instituciones y movimientos que de manera gratuita ofrecen talleres para los menos privilegiados, con el fin de que estos tengan la oportunidad de desarrollar un talento, encontrar un pasatiempo o una fuente de ingresos económicos.

Puntos de Arte es un movimiento sin fines de lucro, creado con el fin de ofrecer puntos de educación artística en barrios con escasos recursos. En la actualidad tiene asentamiento en la zona oeste de la Ciudad Corazón. Este proyecto fue ideado por Máximo Vega, quien fue director regional de Cultura en el período 2016- 2017, el cual continúo de manera independiente en esta área luego de su gestión.

Respaldo y funcionamiento “Cuando salí del Ministerio seguí el proyecto de la mano del “Taller de Narradores de Santiago” y de los profesores, quienes sin ningún interés personal se ofrecieron a aportar un granito. En la actualidad contamos con el apoyo de las Fundaciones: Santa Lucía, Asociación de Mujeres Santa Rita, ‘Childrens International’, y la Fundación Proyecto de Asistencia Social los Ancianos Vivirán Más (Funprodanci). Estas instituciones nos facilitan sus locales para hacer los talleres y algunas también, nos brindan ayuda con los materiales gastables”, explica Vega.

Artesanía para mujeres, dibujo, música y danza para niños, son los talleres que ofrece el movimiento en el presente. Cuenta con una matrícula de 300 estudiantes. Las clases son impartidas por módulos y tienen una duración de dos años.

El también escritor expone que reciben niños de 7 a 17 años de edad, subdivididos en dos por edades, los cuales tienen la oportunidad de recibir docencia los sábados en varios horarios; de lunes a viernes, a partir de las 5:00 de la tarde.

Aportes Esta entidad cultural tiene como aporte social sacar los niños de las calles, darles otra visión de la vida; les permite, además, adquirir conocimientos y manejos que les van a servir para toda la vida, así lo considera el representante.

“En el caso de las mujeres de las localidades, les ofrecemos artesanía, con el fin de que aprendan un oficio y vivan de él; los trabajos que se hacen son con materiales reciclados, ayudando así a la preservación del medio ambiente. En estas localidades existen muy pocas fuentes de empleo, con esto ganan todos, ya que las ganancias de las artesanías son gastadas en establecimientos de la misma área”, explica Vega.

Además, agrega que los profesores se enfocan en enseñar a realizar adornos de cada época, que se puedan comercializar, tratando de hacer convenios con tiendas para que por consignación reciban los productos y se dividan el porciento, intentan también buscar casetas o “stands” en ferias artesanales.

Sus colaboradores Aparte de los profesores y las entidades que brindan su apoyo, el movimiento cuenta con colaboradores que se encargan de asuntos técnicos y de organización, uno de ellos es Baldomero Uceta, quien expresa que llegó al grupo movido por el interés de que la cultura y el arte lleguen a todos los sectores.

Expone que la mayor dificultad con la que luchan es encontrar sustento económico para poder brindar mayor servicio, pues no cuentan con los recursos necesarios, y hasta la fecha se sostienen gracias a la colaboración de los profesores y de las instituciones ya mencionadas.

Irbania Villa, maestra de artesanía, considera que han tenido buena acogida por las comunitarias y que le han sacado provecho. Motiva a participar a las que no se han decidido, ya que entiende que es un aprendizaje gratuito, cuando hay otros que tiene que pagar por él.