Cómo prepararse para el despido laboral

Las razones de un despido pueden ser diversas y, por lo general, nunca se está preparado para la noticia, sea cual sea el motivo de quedarse sin empleo, siempre es propicio contar con algunas opciones, por si llegara a ocurrir.

Un despido no siempre significa una derrota, a veces nos puede sacar de la zona de confort, estimular a dar más de lo acostumbrado, conseguir un mejor puesto y hasta descubrir otras pasiones, pero hay a quienes les cuesta salir del mal momento.

Emprendimiento Aunque muy pocas personas esperan ser dadas de baja, la corriente del emprendimiento y la libertad financiera han colocado en la mente de un gran porcentaje de empleados la idea de tener un negocio paralelo a un empleo, como medida para asegurar su estabilidad, así lo explica Ezequiel Veras, asesor de vida.

“Si bien en muchas personas existe poca cultura de ahorrar, pienso que la mejor forma para enfrentar un despido es teniendo los ahorros necesarios para una manutención de tres meses como mínimo, esto ayuda a mantener la calma mientras se gestiona el siguiente empleo o emprendimiento”, expresa Veras.

Considera que siempre hay que ser conscientes de la condición económica de la empresa en la que se labora y de qué tan importante es el rol desempeñado en ella, ya que esto nos dará indicios de qué tan cerca o lejos pudiese estar el fín nuestro dentro de esa institución. Además, debemos estar claros que ese empleo no será para siempre, y eso nos ayudará a asumir con más calma el despido.

Situaciones Karla Peña, encargada de Recursos Humanos de una empresa constructora, manifiesta que en ocasiones hay empleados que no son despedidos por inconvenientes dentro de la entidad, sino que hay temporadas donde los contratos disminuyen y se ven en la necesidad de reducir el personal.

En este sentido sugiere mantener siempre el currículo actualizado y visualizar las ofertas de empleo que interesarían si estuviera sin trabajo, ya que podría servir para un conocido, pero también se sabría dónde acudir si fuese necesario.

Añade que no se debe tomar el despido como una temporada vacacional, ni como un respiro, ya que se podría entrar en un estado de vagancia. Por esta razón recomienda, si es posible, iniciar la búsqueda de lo que sería el nuevo empleo, en un lapso de tiempo máximo de una semana.

Testimonio El joven arquitecto, Rodolfo Báez cuenta que, hace cinco años inició a trabajar para una empresa estatal en el área de impuestos, en la cual recibía un salario que le parecía bueno, al final del año recibía bonos y otras prestaciones, pero cayó en el error de malgastar las entradas y creer que sus servicios en la institución durarían más. A mediados del año pasado hubo cambio de gestión y fue despedido, justo en el momento en el que no contaba con nigún ahorro.

Afirma que duró más de cuatro meses desempleado, y que aunque lo liquidaron, no le fué suficiente para la manutención de la familia, viéndose necesitado a tomar préstamos con familiares