Un negocio que inició en el patio de su casa

Su empresa empezó siendo muy pequeña, en El Ejido, ubicado en la parte norte de Santiago. La idea inicial surgió a partir de ver lo factible que era la venta de gelatina para el cabello, producto que él distribuía para otra empresa antes de pensar en tener algo propio.

“Yo al principio hacía gelatina para el cabello en el patio de mi casa y de esa manera fuimos incorporando ciertos productos, dándole servicios a las peluquerías y dejando el de la gelatina. Luego el alcoholado, brillantina, talco, y llegamos después a venderle a salones de belleza”, explica Martín Mercado, sobre cómo comenzó en este mundo de los productos de belleza.

A diferencia de muchas otras personas que emprenden un negocio identificando una necesidad para a partir de ella crear el negocio, Mercado entró primero a la elaboración y comercialización de sus productos y fue entonces cuando notó la necesidad que existía en el mercado respecto al tema de belleza.

Esto fue así puesto que vendía de colmado en colmado, y no tenía tiempo de enfocarse en ello, hasta que tomó la decisión de hacer un negocio suyo de eso.

“Vi a un joven vendiendo gelatina en una mochila y le pregunté que dónde vendían gelatina para el cabello; averigüé, y yo mismo, posteriormente, la salí a vender y me resultó más vender independiente que estar empleado. A partir de ahí nació lo que hoy es la empresa Orión; ya somos 80 empleados a nivel nacional”, afirma, mientras recuerda con una sonrisa en el rostro aquellos primeros pasos en el ámbito de los negocios como emprendedor.

Además de la oficina principal, localizada en Santiago, tienen una sucursal en Santo Domingo, desde donde distribuye sus productos a todo el país, los cuales son fabricados en el laboratorio que tiene en el Cibao. Todas las semanas se llevan a Santo Domingo y desde allá son distribuidos.

Considera que su diferencia respecto a otros en el mercado que pertenecen a su misma área es su interés y empeño en llevar sus productos basados en la mejor materia prima que puedan disponer. Están siempre muy atentos a los pequeños detalles, para poder mejorarlo continuamente, puesto que, según considera, en eso está la fortaleza de los negocios que tienen elementos similares en lo que comercializan.

“Todo lo que nosotros vendemos lo venden en general, es decir, todas las demás compañías, a pesar de que hay aquí productos que tiene una gran demanda.

Han tenido mayor acogida en el Cibao, porque fue la región donde iniciaron con gelatina y productos para peluquería.

“Desde un inicio yo tenía la visión de tener una empresa grande, organizada”, y la sigue teniendo, puesto que en las palabras que expresa puntualiza que siguen en crecimiento constante. Parte de lo que más importancia tiene para él en esto de su compañía es el respeto a los principios éticos, siendo nobles con el medio ambiente, y a quien use el producto, y la compañía lo hace apegándose lo más posible al protocolo.

Su secreto está en el escuchar siempre, por mínima que sea la observación, ya que esa es una fortaleza más, recalca.

Decir la verdad: Si algo es importante para Mercado es la honestidad, en este sentido afirma: “Si un producto de aquí dice que tiene un principio activo lo tiene, nosotros con eso no jugamos. Puede que le digamos al cliente que un producto tiene algún componente, y el cliente no se vaya a dar cuenta, pero yo sí, y eso no es parte de mi concepto. Creo en que todo lo que estoy haciendo va a regresar a mí, entonces yo tengo que actuar en base a la verdad”.

Resalta que todo lo que le venden a los distintos salones que son clientes suyos, son productos garantizados, si ocurre algún problema con estos los reciben devuelta, y aunque tienen esta política, su taza de rechazo es muy mínima, así lo manifiesta Mercado.

“Yo constantemente le pregunto a los vendedores por la más mínima queja que dice un cliente de un producto, porque hay escuchar lo que un cliente dice, puesto que si uno dice algo, posiblemente hayan 20 que no le dicen nada a uno”, comenta.