Estrés juvenil y vida laboral
Aunque obtener el primer empleo es el sueño de muchos jóvenes, al momento de cumplirlo puede que se les dificulte manejar y enfrentar este nuevo estilo de vida, que viene acompañado de una parte de todo lo que implica la adultez.
Si bien es cierto que por diversos factores, y sin importar la edad o el entorno social en que se desarrollen, pueden llegar a sentir temor, ansiedad o estrés cuando se incorporan al terreno laboral, esto no se convierte en un obstáculo para que cumplan su rol con madurez y responsabilidad.
Los tiempos van cambiando, y con estos también las necesidades, los recursos y las estrategias.
Algunas sugerencias: Hay que aprovechar el tiempo, enfocarse y hacer el trabajo de la forma más efectiva posible, entiende la psicóloga Fernanda Payano, y que también es sano establecer límites e identificar cuándo es debido detenerse para tomar un descanso. Por esta razón, recomienda llevarse al trabajo algún té o libro de preferencia, o moverse un poco del espacio de trabajo para respirar un momento o realizar cualquier actividad que permita desconectarse, medianamente, pero que permita volver a las funciones.
Invita a vivir y a relajarse, para “que las cosas vayan tomando forma poco a poco”, sin prisas, para evitar caer en la crueldad consigo mismo.
Recomienda, además, respetar los momentos, y abrazar el instante que tienes ahora. Asimismo, dar lo mejor de sí y apreciar todo lo hermoso que se lleva por dentro.
“Ese caos y esa luz es lo que eres y entre tanto afán del día a día respira el momento presente. Recuerda que nada puede afectarte tanto si tú no lo permites y nada que robe tu paz vale la pena aceptarlo”, subraya.
¡A SUPERAR LA INSEGURIDAD! Karla Tavárez, una joven arquitecta, explica que trabaja en una oficina dibujando y haciendo planos, y que su experiencia en este primer empleo ha sido gratificante, ya que sus empleadoras la han ayudado mucho a aprender lo que ha sido la realidad fuera de los estudios, “puesto que es diferente a estar sentado en un aula, pues uno aprende paso a paso todo lo concerniente al área”, asegura.
Sin embargo, manifiesta que el problema está cuando la persona tiene mucho conocimiento y comienza a sentirse incómoda porque quiere explotar sus propias ideas, y no las de alguien más.
Confiesa, además, que su mayor miedo es pensar que puedo quedarme siendo empleada toda la vida y no lograr materializar un proyecto propio y tener su empresa.
Tavárez, de 23 años, agrega que cuándo se enteró de que el trabajo era suyo, lo primero que llegó a su mente fue el de que no quería “crecer en verdad”, porque tener un empleo significa ser un adulto, y este rol requiere de responsabilidad.
“No es igual que ir a la universidad, si quieres faltar un día, faltas; o si te sientes mal, bajas la cabeza y no prestas atención, sabiendo que lo puedes reponer estudiando mucho; pero en el trabajo, no puedes hacer nada de eso”, puntualiza.
Confiesa que estando consciente de que la vida es diferente cuando se tiene un empleo y de que requiere mayor enfoque, puede desempeñar sus funciones con responsabilidad y profesionalismo, sin importar los miedos.
Considera que sentir miedo y estrés es parte de la vida, y que si algo es desconocido es normal sentirlo. En este sentido, aconseja a los jóvenes iniciar su vida laboral, tomarse la situación con calma y esperar que el momento pase. “Y estoy segura de que se darán cuenta que todo siempre ha estado en su cabeza”, afirma.
Alberto Castellanos, de 20 años, quien es auxiliar de contabilidad, revela que su principal miedo al iniciar en este trabajo fue sentir que quizás no iba a dar lo que se necesitaba, ya que todos sus compañeros tenían experiencia en el área.
Manifiesta que luego de entrar de lleno a la empresa se ha dado cuenta de que, aunque ha aprendido mucho y ha sacado bastante provecho, por más experiencia que se tenga, siempre se siguen obteniendo conocimientos.
“Sí he tenido alguna dificultad es porque yo mismo me las he puesto mentalmente, y es normal, tengo la suerte de trabajar con personas maravillosas las cuales me enseñan todo lo que desees aprender, sin ninguna queja”, explica Castellanos.
Expresa que el miedo que sentía al principio, lo superó confiando en sí mismo, dándolo todo, siempre escuchando y, si tiene alguna duda, no se intimida a la hora de preguntar. Agrega que siempre le pone empeño y amor a cualquier tarea que le indiquen.
RECOMENDACIONES En todo comienzo de la vida, las emociones afloran, las inseguridades tocan la puerta, la ansiedad, el miedo y la incertidumbre ocurren ante lo nuevo; pero siempre hay un camino para que las cargas y las vivencias sean un poco más ligeras, así lo considera Fernanda Payano, psicóloga, quien trabaja para un proyecto de jóvenes.
Ella nos recomienda lo siguiente:
Creer en las capacidades La también asesora de vida manifiesta que muchas veces la creencia irracional de que no se es lo suficientemente bueno en lo que se hará o de que las herramientas con las que se cuenta son insuficientes, puede llevar a fallar; es por esto que creer en las capacidades que se poseen es esencial.
Seguridad Expone que en ocasiones se está lleno de conocimientos, pero a la hora de ponerlos en acción, la inseguridad y el miedo nos detienen, impidiendo dar el todo, dificultando el desenvolvimiento de las capacidades y minimizando los resultados. Aconseja que, a pesar de que no se manejen todos los conceptos o las herramientas, hay que mostrarse seguro.
Informase bien Expresa que es importante preguntar cuando hayan interrogantes y no quedarse con alguna duda, solo por vergüenza o incomodidad, pues la calidad de lo que se desempeñe se verá afectada si desde el inicio no se tiene claro lo que hay que hacer.
Payano entiende que de esta forma se podrán marcar límites y evitar realizar tareas que puedan llevar al estrés y a una carga mayor.
Organizarse “La organización y planificación serán los aliados más importantes para el logro de las metas, es por eso que apoyarse de agendas u otras herramientas digitales puede ser de ayuda, pues es vital tener cierta estructura y guía para la realización efectiva y a tiempo de las funciones”, asegura.
Abrirse al crecimiento Considera que nadie que piense que lo sabe todo y que tiene la razón en todo, crece, ya que siempre habrá algo que aprender, entiende que las personas más exitosas en la vida, son aquellas que están abiertas al cambio, a desaprender para aprender y que no ponen una barrera a nuevos conocimientos, es por esto que cree vital pedir retroalimentación cada cierto tiempo, preguntar qué se puede hacer mejor.
Mantenerse actualizado “Siempre es un buen día para aprender. Un profesional que no lee y estudia sobre lo que hace, pues se quedará inmerso en estrategias antiguas”.