GASTRONOMÍA
Menita Guillén, reina de los postres criollos
Lucía una blusa blanca y un collar de perlas. Para caminar, apoyaba sus 84 años en un bastón. Era doña Menita (Zunilda Guillen, en el acta de nacimiento), la dama de los dulces que hizo de la calle Independencia del centro histórico de Santiago, el horno emblemático para halagar el paladar con sus selectas variedades de dulces en base a leche y coco. A ella, a doña Menita viuda Gratereaux, fue dedicada la Bienal del Dulce Criollo 2013, clausurada ayer en el Palacio Consistorial y una parte del Parque Duarte, poblada por empresas fabricantes de dulces de cereza, palitos de coco, caramelos, habichuelas con dulce, natillas, mermeladas, en fin, los admirables y dulzones colores de los postres “Made in Dominican Republic”. La oficina regional de Cultura, dirigida por Jochy Sánchez, organizadora de la Bienal del Dulce Criollo, minutos antes del mediodía, entregó un reconocimiento a doña Menita, quien estuvo rodeada de amigas de antaño y personas asiduas a su dulcería de la calle Independencia. Agradecida, la dama, manifestó su alegría por la actividad que visibiliza a los creadores de las delicias culinarias dominicanas. Luego, al aire libre y desafiando el calor de julio, los integrantes del Ballet Folklórico Santiago, con tutela de Thony Liriano, mostraron sus destrezas al danzar a ritmo de tambores y con los pies desnudos. En la actividad reinaron envases con dulces de crema de leche, cortado de coco, guayaba, tomate, el rico Jalao y pozuelitos de coco tierno. No faltaron habichuelas con dulce y deditos de novia. También se presentaron los talentos del Ballet Contémpora.