GENTE CON NORTE

Una peruana con corazón cibaeño

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Dahiana J. VásquezSanto Domingo

Santiago.- Con más de cinco años en el país, radicada en la Ciudad Corazón, Chiarina Zarate, licenciada en Comunicación Social, nativa de Perú, dice sentirse tan cibaeña como cualquiera. Como presidenta local del capítulo de Santiago en la organización Cámara Junior Internacional (JCI, según las siglas en ingles), Zarate ha impulsado la incursión en proyectos a favor de la comunidad. “Al ingresar al país, buscaba involucrarme en un círculo de actuación que me permitiera conocer mejor la forma de pensar de los dominicanos”, explica Zarate. “Primero llegaron referencias sobre la JCI, más tarde, amigos me contactaron con personas que me invitaron a conocerla y luego a formar parte de ella”. Chiarina ha logrado aprovechar las oportunidades ofrecidas por la organización que, según explica, son “versátiles y, conforme te involucras, el trabajo que realizas deriva en aportes importantes para la sociedad”. Además de incursionar en la JCI, Chiarina se ha orientado al servicio social encaminado al desarrollo de proyectos. Según afirma: “Desde niña hasta ahora he participado en programas de la Iglesia católica como los grupos de catequesis”. Activa También ha incursionado en los talleres de formación de formadores en organizaciones de voluntariado como el del Instituto Nacional de Oncología, asistencia social a familias de “niños azules” (con cardiopatías genéticas), educación civil en vacunación y prevención de enfermedades, entre otros. Zarate, además, imparte docencia en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en su campus de Santiago, y dedica gran parte de su tiempo a capacitar a jóvenes emprendedores con liderazgo. “Ser presidenta local, afianza el aprendizaje y pone a prueba la experiencia”, explica. “Implica administrar recursos, dirigir personas, lograr objetivos y trazar metas más altas, velar porque exista la coherencia entre lo que somos por nosotros mismos y lo que hacemos por la comunidad”. Chiara, como la conocen cariñosamente sus allegados, miembros activos de la organización, familiares y amigos, es considerada un ejemplo de líder, atenta y comunicativa, capaz de expresar sus ideas con claridad, y tener muy en cuenta las necesidades de los demás, antes que las suyas propias. Claro está, sus labores en la JCI no terminan pasado su periodo presidencial, el cual apenas dura un año, sino que más allá espera “formar líderes y fortalecer mi propio liderazgo en todos los contextos en los que me desenvuelvo, abrir puertas y hacer camino para otros”.

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