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LIV Golf, disruptor del golf, con serios problemas financieros
(*) La liga financiada por el Fondo de Inversiones Saudí sigue presentando pérdidas astronómicas
El LIV Golf, a pesar de sus variaciones y diferencias sustanciales con el PGA Tour, no ha logrado “prender’ en el corazón del golf mundial, y continúa perdiendo enormes sumas de dinero. (Foto cortesía frontofficesports.com).
Hola Fiebruses. Cuando el LIV Golf, comandado por el australiano Greg Norman, irrumpió en el mundo del golf, la incertidumbre se apoderó de todos, especialmente de los medios. Sólo se hablaba de eso y de la cantidad de jugadores que migraron a la nueva gira buscando aprovechar (más que nada) los jugosos contratos que ofrecía una cuenta sin tope como es la del Fondo de Inversiones de Arabia Saudita. Han pasado los años, y esta semana sale a la luz que el LIV ha perdido £461,8 millones, o $590,1 millones en 2024. Eso eleva las pérdidas totales a $1,4 mil millones (£1,1 mil millones) desde que la liga comenzó a operar en 2022.
Las presentaciones públicas de LIV Golf Investments Ltd., propietaria de la empresa en el Reino Unido y de LIV Golf Inc. en los EEUU., recaudaron inyecciones de capital de casi 4.000 millones de dólares (3.906 dólares) hasta finales de 2024 (en bolsa de valores). El total, por supuesto, no incluye la temporada 2025 en la que LIV organizó 14 eventos, y en la que se estima que se han emitido $983,5 millones adicionales en acciones para LIV Golf Investments, incluidos $309,2 millones tan recientemente como el 22 del pasado mes de septiembre. Fuentes indican que aunque no se conocen los montos exactos de los contratos con los jugadores, se estima que es el principal gasto que tiene el LIV, con una friolera de $1,34 mil millones (£1,42 mil millones) desde sus inicios, casi 11 veces los ingresos en el mismo período hasta el 24.
Otro aspecto a destacar es lo poco que ganan por la cesión de los derechos de TV, uno de los principales activos del PGA Tour. El LIV recibió 2,8 millones de libras (3,2 millones de dólares) en 2024, mientras que el PGA Tour recibió 700 millones de dólares de sus socios televisivos en un acuerdo que se extiende hasta 2030. Como se ve, claramente el LIV “no ha prendido” en el corazón del golf mundial y mucho menos en el norteamericano, un mercado enorme que es pilar de las más importantes marcas y medios.
¿Quiénes han sido los más beneficiados? Los jugadores. Algunos de ellos firmaron contratos de ocho y nueve cifras para desertar del PGA Tour, y desde entonces 95 golfistas en total han jugado por poco menos de 1.400 millones de dólares en premios. Tomemos como ejemplo al español y dos veces ganador del Majors, Jon Rahm, quien se fue al LIV a principios de 2024 y ya se ha ganado 75 millones de dólares en dos temporadas, aparte de los $300 millones que supuestamente recibirá por su contrato de varios años.
¿Que se espera? Así las cosas, en estos momentos (a menos que en secreto y por lo bajo estén negociando con el PGA Tour), el futuro del LIV luce incierto en términos económicos, y ni hablar de lo que sucede con sus ratings, formato de juego, etiqueta, etc., todos aspectos muy criticados por el golf tradicional que no han logrado elevar la popularidad de esa gira, solo mantenida por los pozos petroleros, y el empeño de solventar un auténtico barril sin fondo. Hasta el próximo miércoles.
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