PRESENCIA DOMINICANA
Cotejando a Soto
En la pasada campaña de liga mayor Juan Soto arribó a las cuatro mil visitas al plato con 25 años. Solo Alex Rodríguez, a una edad equivalente, alcanzó ese nivel de experiencia, entre los bateadores dominicanos, contemporáneos al jardinero derecho de los Mets y de categoría ofensiva similar.
Rodríguez arribó a la cantidad de apariciones señalada en la temporada de 2001 con una línea ofensiva de .311/.378/.571/.949 (AVG/OBP/SLUG/OPS) y Soto, al cerrarse el telón del pasado certamen, enseñaba .285/.421/.532/.953. Ese OPS ligeramente superior se debe al mejor porcentaje de embasarse de este, señala una diferencia de 138 puntos del promedio de bateo, mientras la de Rodríguez es de 67. El entonces campo corto de los Rangers supera a Soto en promedio de bateo y slugging, porcentajes mucho más productivos que el OBP.
De hecho, de nueve bateadores criollos contemporáneos que elegí para este cotejo, al momento de arribar a las cuatro mil apariciones en el plato, el atleta mejor pagado del planeta es el líder de ese renglón, pero su promedio de bateo ocupa una séptima posición y el slugging una sexta.
En AVG encabeza Albert Pujols con .332, seguido de Vladimir Guerrero (.323), Manny Ramírez (.313), Rodríguez (.311), Robinson Cano (.308) y Moisés
Alou (.303). En slugging antecede también Pujols con .620, seguido de Ramírez (.592), Guerrero (.588), Rodríguez (.571) y David Ortiz (.550).
Los dos bateadores de la selección elegida que están por debajo de Soto en estos dos departamentos son Nelson Cruz (.273/.334/.510/.844) y Sammy Sosa (.257/.308/.469/.777). Este no había arribado aún a Chicago donde alcanzó su máximo esplendor como bateador y Cruz tenía 34 años, el de mayor edad en alcanzar la cantidad de apariciones indicada.
Aunque relativamente contemporáneos, la mayoría de este grupo acumulaba los señalados dígitos en la época en que la ofensiva dominó con mayor vigor el juego y en un deporte de la naturaleza del béisbol, donde influyen tantas variables, el OPS+, el ponderado de Soto, ubicando a cada uno en su circunstancia, es el segundo mejor, 160, siete puntos por debajo del de Pujols.
Las estadísticas son frías, pero hay que saber interpretarlas, sobre todo cuando se aplican a humanos.