¿Cazará Verstappen a Leclerc en un Mundial inesperado?

Charles Leclerc salió de su coche con mirada cabizbaja, en justificada frustración de lo que parece irse de las manos. Cuando Ferrari inició con velocidad del rayo, en contraste a los graves problemas de Red Bull, el único panorama probable era un triunfo arrollador para los jinetes del Cavallino Rampante.

Con coches concebidos desde antes de terminar la temporada 2021, Ferrari se había adelantado en todos los renglones, mientras trataba de voltear diez años de fracasos acentuados, lo que le daba clara ventaja en el presente campeonato, y los resultados no mintieron.

En Bahréin comenzó la recia demostración de la Scudería, a contrapelo de una inesperada debacle de sus grandes rivales -incluido Mercedes-, quienes en las primeras dos citas sumaron mínimos dígitos, tras avasallante actuación roja en Arabia Saudí.

Los pilotos Red Bull, pero sobre todo Max Verstappen, cayeron en una fosa sin fondo ante el colapso cuasi total de la escudería de Milton Keynes.

En las primeras tres citas ya Charles Leclerc (71) amasaba ventaja de 46 puntos sobre el neerlandés (25). El coche del monegasco ha estado impecable en las cinco citas, mientras su gran rival tuvo que abandonar dos carreras, por cuanto aquél debió doblar la ventaja.

Un giro drástico

Pero con apenas cinco carreras de las 23 estipuladas en calendario original (cita de Rusia fuera), la serpiente comienza a morder a los de Maranello, con un Verstappen mostrando más fiereza que nunca –¡y vaya si la tuyo contra la tiranía de Lewis Hamilton!-, desentramando un ajedrez que pintaba infalible en la italiana.

El cambio ha sido de tal magnitud, que ahora Matia Binotto achaca el sangrado tan profuso al presupuesto empleado por Red Bull Racing en este trecho margen recorrido –argumento sin ninguna validez-, porque ha visto un asalto inesperado al piloto estelar de Ferrari.

Ahora, el panorama ya no es tan halagüeño para el Cavallino Rampante, a pesar que el distanciamiento (19 puntos) entre Leclerc y Verstappen es aún notable para ser superado por lo pronto. Aunque se ha diluido el margen de constructores (6 puntos) sobre RBR.

A sabiendas del aplomo e instinto asesino que adornan a Verstappen, la escudería “rosso” se muestra a la defensiva, reconociendo también que sus coches han sido casi perfectos en cada renglón, por cuanto esos problemas deberán ser presupuestados, y el campeón de seguro no desaprovechará la oportunidad de arrear a todo tren.

La perspectiva tan grisácea para Ferrari viene porque si Leclerc con todos los poderes no pudo sacar una inexorable distancia en ese primer cuarto de temporada, no se columbra nada gracioso para los italianos.

Entonces, lo que Verstappen ya hizo contra el todopoderoso Hamilton el año pasado, parece comenzar a tomar forma sólo que el gran afectado será un piloto de la más arraigada escudería parida por la madre de las serpientes.

En efecto, a partir de ahora podría verse en perspectiva si Leclerc tiene el aplomo, pero más que todo, el talento necesario para resistir la presión asfixiante de un rival que no conoce límites cuando busca un cometido. ¡Lo que se viene es para no perdérselo!