Los planes de Eduardo Gómez

Eduardo Gómez tiene grandes planes para el baloncesto dominicano. Gómez, quien registró una brillante carrera que le catapultó al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana, quiere ayudar a que la disciplina que le dio prestigio nacional e internacionalmente dé un salto cualitativo y para ello está de visita en el país esbozando sus planes a las autoridades deportivas nacionales. Algo muy importante es que Gómez no está solo en su proyecto, pues cuenta con su sobrino Justin Zormelo, hijo de su hermana Dulce, para alcanzar sus objetivos. Por sí mismo, Eduardo tiene credibilidad cuando habla de baloncesto, pues todos conocen sus hazañas como miembro de la selección nacional y del legendario equipo del club Naco. Pero, si a su caudal de experiencia en la cancha, le sumamos el impresionante currículo de Zormelo, definitivamente hay que considerar que esta pareja se trae algo grande entre manos. Gómez, graduado de sociología en la Universidad de Taylor, en Indiana y un consejero estudiantil por más de 30 años en el estado de Florida, tiene un ojo clínico para detectar el talento joven, como muestra de ese don, recordamos que fue él quien descubrió en los años 80 a Alfred -Tito- Horford y José -Grillo- Vargas en los programas del Central Romana que dirigió. Zormelo, por su parte, egresado de la Universidad de Georgetown, ha trabajado con los equipos de la NBA, Chicago Bulls y Miami Heat, y a nivel individual con los superastros Kevin Durant, Dwight Howard, John Wall y Anfernee Simons, entre otros, ayudándolos a mejorar su juego. Fundador de la empresa “BestBall Analytics”, Justin es un paquete completo que aplica con notable éxito la ciencia al baloncesto, y es descrito por ESPN Magazine, para no darle un título formal, como “un entrenador personal, parte un doctor en lances, parte un analista de videos, parte un escucha de avanzada”, aunque Eduardo prefiere definirlo como “un estudioso de la dinámica del cuerpo humano, un experto en la movilidad y el equilibrio, que es capaz de hacer mejores a quienes son ya leyendas del juego”. La oferta de Gómez y Zormelo, de aportar para que se produzca un cambio positivo en el baloncesto dominicano, mediante el uso de las herramientas de técnicas avanzadas tan presentes en las estructuras del deporte moderno, debe ser aprovechada al máximo. Confiamos en que así será, pues sería una lástima dejar pasar esta oportunidad.