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Documental de Eva Longoria analiza pelea Chávez-De la Hoya

La realizadora Eva Longoria Bastón y el boxeador Julio César Chávez durante la producción del documental "La Guerra Civil", que se estrena en el Festival de Cine de Sundance 2022. (Ilse Fernández/Instituto Sundance vía AP)

La leyenda del boxeo Oscar de la Hoya quería hacer un documental sobre su pelea de 1996 contra Julio César Chávez. Se acercaban los 25 años del enfrentamiento “Ultimate Glory” y pensó que era el momento adecuado para mirar atrás. Entonces le preguntó a Eva Longoria Bastón, su amiga desde hace 20 años, si estaría interesada en dirigir.

“Le dije, ‘Oh, Dios, no. No, no, no’”, comentó Longoria Bastón, riendo. “Lo último que quería hacer era un documental de boxeo con estadísticas y jabs”.

Recordaba la noche de la pelea, por supuesto.

“Ni siquiera tenías que ser fanático del boxeo para saber dónde estabas el día que ocurrió”, señaló Longoria Bastón. “En todo mi vecindario la gente buscaba un cable robado para verla, o la televisión de alguien para pagar la pelea. Tú sabes, ‘¡Vengan todos y todos aportamos un dólar!’”.

Pero entonces se puso a pensar en ese momento y en lo divisivo que fue para los mexicanos-estadounidenses. Chávez era de nacionalidad mexicana. De la Hoya era del este de Los Ángeles. Y se dio cuenta de que esa era la película que quería hacer.

El resultado es “La Guerra Civil”, una producción de DAZN Originals que se estrenó el jueves por la noche en el Festival de Cine de Sundance.

“Dije, lo interesante para mí es realmente regresar y explorar esa división porque todavía la vemos hoy. Tú sabes, la pregunta de ‘¿soy lo suficientemente mexicana?’ Y la pregunta de quién puede afirmar que es, entre comillas, mexicano y cómo se evita ese guion entre mexicano-estadounidense”, dijo. “Yo vivo esa experiencia. Estoy a horcajadas sobre ese guion todos los días de mi vida. ¿Y hacerlo en un escenario público tan grande, tan público? Para Oscar, fue desgarrador”.

Es, lo que ella llama cariñosamente, “boxeo adyacente”, e incluye entrevistas con Chávez, De la Hoya y su entrenador mexicano en ese momento, Jesús Rivero, pero también con académicos y espectadores que examinan la brecha cultural de ayer y de hoy.

Y aunque estaban dadas las condiciones para que Longoria Bastón y su equipo obtuvieran el acceso y las entrevistas que necesitaban, el documental se filmó durante la pandemia de COVID-19, lo que generó más que algunos obstáculos y dolores de cabeza.

Sabía que De la Hoya no sería un problema.

“Conocía la mayoría de las historias que él contaba, y creo que ayudó a que el documental tuviera esa conexión íntima”, dijo. “Creo que él tenía un nivel de comodidad conmigo que le permitía explorar las emociones en bruto. Podías sentir su dolor al verlo recordar cómo fue abucheado por su propia gente. Creo que nuestra amistad permitió que esa vulnerabilidad se manifestara”.

Pero aún no conocía a Chávez y estaba un poco nerviosa de poder establecer un vínculo para obtener lo que necesitaba.

“Uno quiere una conversación íntima y es difícil hacerlo cuando tienes un plexiglás, una máscara, un escudo de protección y estás a 8 pies (casi 3 metros) de distancia”, dijo.

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