Ricardo Carty brilló en Venezuela (I)

El dominicano Nellie Rodríguez figura entre los 3 candidatos al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Rodríguez, como refuerzo del Magallanes, bateó .282, al disparar 40 hits en 142 turnos, incluyendo 14 jonrones y 10 dobles, remolcó 48 carreras, anotó 27, con un OBP de .416 y slugging de .648.

Fue líder en cuadrangulares y slugging (.648), y segundo en vueltas producidas. Cuatro temporadas atrás, otro pelotero quisqueyano, Jesús Valdez, logró también números ofensivos impresionantes con los Navegantes, siendo electo JMV y Productor del Año. Valdez conectó para .339 con 79 imparables, 18 jonrones, 61 carreras impulsadas y 52 anotadas. Encabezó el circuito en cuadrangulares, remolcadas y anotadas. Estas estadísticas quedaron invalidadas, lo mismo que los premios, al dar positivo a una sustancia anabolizante.

A propósito de esas destacadas actuaciones de Rodríguez y Valdez, hoy recordaré la ocasión en que Ricardo Carty jugó como refuerzo del equipo Tigres de Aragua durante la temporada 1965-66 del circuito venezolano. Debido a los acontecimientos de la Guerra Civil de 1965, el torneo de béisbol dominicano no pudo celebrarse, por lo que muchos peloteros quisqueyanos se marcharan a otras ligas del Caribe. Ese fue el caso del intermedista Félix Santana, de las Estrellas Orientales, quien fue reclutado por los Tigres de Aragua de la LVBP. Como los Tigres tuvieron un pésimo inicio, Santana habló con Homero Díaz Osuna, presidente del equipo y le recomendó que firmara a un bateador de fuerza, compañero suyo en el conjunto de las Estrellas, llamado Ricardo Carty, quien podría ayudar en la parte media de la alineación.

Díaz Osuna se llevó del consejo y viajó a Santo Domingo, donde por intermedio de Bobby Maduro, que conseguía los permisos de los jugadores con los equipos de Grandes Ligas, logró contactar a Carty y convencerlo de que se fuera con él a Venezuela para reforzar al Aragua. Carty, que para ese entonces era un prometedor jardinero de 25 años, venía de una modesta campaña con los Bravos de Milwaukee en 1965 debido a problemas físicos. Pero, el año anterior había mostrado todo su potencial, al batear para promedio de .330, con 22 jonrones, 88 carreras remolcadas, porcentaje de embasarse de .388 y un slugging de .554, quedando segundo en la elección del Novato del Año de la Liga Nacional. El próximo sábado seguiré con esta interesante historia.