¿Habrá también un empate inédito en la Fórmula Uno?

Una batalla más en tierra desconocida… y con explosivos. Mercedes y Lewis Hamilton preparan lo que sería la mayor locura de la Fórmula Uno al menos en muchas décadas: puntuar “cara a cara” contra el neerlandés Max Verstappen, quien ya siente la enorme presión de esfumar su ventaja, en el Mundial de la historia.

Este domingo se corre el bisoño GP de Jeddah, en Arabia Saudita, la segunda de tres citas en el Golfo Pérsico que pondrán colofón al mayor drama jamás vivido en la madre de las serpientes asfálticas.

Tanto la escudería alemana como su piloto estrella llegan a la penúltima batalla con márgenes cerrados ante Red Bull Racing y el indómito Verstappen, escenario en que los primeros correrán con una potencia extra de 20 caballos de fuerza, pero bajo riesgo de “dinamitar” las opciones de título.

Es aquel incontrastable factor (lo admite el director de Mercedes, Toto Wolff), lo que recarga las esperanzas de que el líder de la pugna más sangrienta mantenga ventaja, toda vez que Hamilton tendrá que aguantar la velocidad máxima explotable para no hacerse el “harakiri”.

“Sabemos que ese motor (coche de Hamilton) ya tiene 400 kilómetros, y será vulnerable al desgaste, con pérdida de potencia en Arabia Saudí”, advirtió Christian Horner, director de RBR, ante la premisa de que usarán la potencia que disparó al inglés como cohete en Brasil.

En toda esta guerra también existe un alto grado de presión psicológica en los directores de cada equipo. Pero los austríacos llegan compelidos a retener la ventaja de Verstappen o esfumársele como agua entre manos en la última camorra con el genial séxtuple campeón.

¿Mundial de escoltas?

Apenas ocho unidades distan entre los colosos pilotos, luego que el británico redujera 16 puntos –y hasta 32, desde que Verstappen lideraba a trece vueltas del final en Interlagos.

El Mundial está a victoria y vuelta rápida de Hamilton, contra segundo puesto del holandés, para que todo llegue “desde cero” a la última cita, lo cual luce más probable que nunca.

La última ocasión que hubo un horizonte con tal neblina fue con el propio Hamilton (McLaren), ganando su primer título en fiera contienda a Felipe Massa (Ferrari) por un punto, en 2008. Había sucedido igual el año anterior, con Kimi Raikkonen (Ferrari) y Hamilton, esa vez como víctima. No se recuerda en los anales de la categoría reina un escenario de empate en ningún caso.

Jeddah contiene 27 curvas, pero en un trazado de 6,18 kilómetros, que permitirá emocionantes rebases, y es ahí donde llega el gran plus que tendría Hamilton y la escudería de tres flechas.

En toda la puja mortal de pilotos y constructores -Mercedes sólo lidera por cinco puntos-, parece que dará también gran protagonismo a los escoltas, donde la movida clave sería fortalecer a Valtteri Botas, en pos de bloquear a Verstappen, menos favorecido quizás en tal circunstancia con su coequipero, Sergio Pérez, demostrado en el Gran Premio de Catar.

El trazado árabe, construido esta temporada, ofrece dos largos tramos que pueden promediar los 305 km/h, y Hamilton ser tentado, aunque su pericia le pedirá control del acelerador. En los Emiratos Árabes Unidos puede por igual decidirse todo… ¡y que no corra la sangre cuasi derramada en cuatro esperpénticas batallas del 2021!