EXALTADOS A LA INMORTALIDAD

En 2011 los Cardenales de San Luis necesitaban con urgencia un campo corto para lograr su pase a la postemporada. A finales de julio, adquirieron de los Dodgers a Rafael Furcal para cubrir esa vital posición. Cuando el torpedero dominicano se unió al equipo su marca estaba en 57-51, ocupando una lejana tercera posición en la lucha por el comodín. A partir de ese momento ganaron 33 de sus restantes 54 compromisos, logrando una clasificación que parecía inalcanzable, finalizando con la obtención de la corona de campeones mundiales. No fue coincidencia la mejoría y la incorporación de Furcal al conjunto, su aporte estuvo formidable para lograr el repunte. Ese tipo de contribución no se registra en las estadísticas, es un intangible invaluable.

La explosiva ofensiva que desarrolló David Ortiz en su carrera de Grandes Ligas, sobre todo bateando bajo presión, en cierta forma elude que se resalten las logradas localmente. Sus resultados en ese escenario fueron fabulosos, lo indican los catorce jonrones y setenta carreras remolcadas que consiguió en 99 juegos del todos contra todos, añadiendo el galardón de Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe de 2003. Cuatro de los cinco equipos con los que participó en ese evento se coronaron campeones, en los cuales su habilidad para batear fue fundamental. Acumuló promedio de .347 y slugging de .579, este el mejor para un dominicano en estos certámenes.

El mayor valor de Julián Tavárez como lanzador consistió en una efectiva durabilidad unida a la destreza que le permitió asumir diferentes roles. Tuvo éxito iniciando y relevando, alcanzando marcas en ambos sentidos en una carrera de veinte años que no tuvo pausas. En total completó 2,380 episodios, en verano y en invierno; siendo miembro clave del equipo Águilas Cibaeñas entre 1992 y 2012 que conquistó en nueve ocasiones el cetro de campeones.

Estas tres figuras del béisbol profesional dominicano fueron exaltados a la inmortalidad deportiva en el pasado ceremonial del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, junto a dos extraordinarios propulsores: Carlos Lamarche Rey y Nelly Doñé y atletas de la talla de Félix Sánchez, Gabriel Mercedes, Nieve Xue Wu, José Saint Claire y Miosotis Heredia.

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