Santo Domingo 19°C/21°C clear sky

Suscribete

A TIRO DE HIT

El retiro de Buster Posey

Avatar del Listín Diario
Kevin Cabralkevcabral@hotmail.com Twitter: @kevcabral

¿Sorpresa? No realmente. Esto se veía venir desde hace unos años. Buster Posey no iba a ser uno de esos jugadores de carrera dilatada. El esfuerzo físico para mantenerse en el terreno y el deseo de permanecer más tiempo con su joven familia era una combinación que lo ponía cada vez más cerca del retiro.

Y después de una exitosa temporada a nivel individual y colectivo, el receptor de apenas 34 años decidió que ya era suficiente.

El éxito le acompañó durante su carrera tanto como las lesiones. Tres títulos de MLB con los Gigantes de San Francisco. Un premio de Novato del Año, otro de Jugador Más Valioso, un título de bateo, dos premios de Regreso del Año, un Guante de Oro, cuatro Bates de Plata y siete invitaciones al Juego de Estrellas.

Más importante, el reconocimiento generalizado de su rol protagónico en el éxito de los Gigantes desde 2010. Además del aporte ofensivo, Posey era un maestro manejando los lanzadores, poseía la habilidad para robarse strikes con su “framing”, entendía las tendencias de los bateadores contrarios y era un coach de pitcheo adicional.

Pero resultaba difícil que el cuerpo de Posey cooperara para él mantenerse en el terreno. Los problemas comenzaron en 2011, cuando el jugador de los Marlins Scott Cousins embistió al receptor en una jugada en el home plate, provocando una lesión catastrófica en el tobillo izquierdo de Posey, quien además sufrió la fractura del peroné.

Pese a que el joven tuvo un regreso triunfal en 2012, bateando .336 y obteniendo el premio de JMV para llevar a los Gigantes a una segunda corona, el tobillo quirúrgicamente reparado nunca fue el mismo. Luego llegaron otras dolencias, incluyendo persistentes molestias en la cadera.

Jugar con dolor va minando la voluntad del atleta de hacer el esfuerzo de mantenerse activo. Esto tuvo que ver con su retiro. Además, la familia comenzó a crecer y el deseo de mantenerse cerca resultó decisivo.

Posey deja una excelente carrera que, por falta de tiempo, no alcanzó grandes volumenes. 1500 hits, 158 cuadrangulares, 729 carreras remolcadas. Aunque los promedios de .302/.372/.460 para un receptor son material de Salón de la Fama, las estadísticas de acumulación no lo son.

Tocará a los miembros de la BBWAA discernir si el pico de Posey fue suficientemente dominante para algún día convertirlo en inmortal.

Tags relacionados