Monopolizando Galardones

Las postemporadas nacieron en las grandes ligas fruto de una reconciliación. Sucedió que al nacer la liga Americana en 1901 la Nacional los percibió como intrusos negándoles reconocimiento y calidad. No obstante, al otear el horizonte comprendieron las bondades que ofrecía la ampliación de la actividad por lo cual decidieron llegar a un acuerdo que se selló con realizar una serie entre los equipos campeones de cada circuito para certificar un campeón único. Así nació la Serie Mundial.

Desde 1903 hasta 1968 ese evento constituía la postemporada. A partir de 1969, con la segunda expansión del siglo, se dividieron ambas ligas en dos divisiones iniciándose así las series de campeonato que luego se ampliaron con las series de divisiones, agregándose últimamente el juego del comodín. El éxito del sistema ha sido innegable, aun cuando el componente deportivo se haya afectado. En un deporte como el béisbol no siempre gana el mejor, sobre todo en series cortas y ha ocurrido con frecuencia que los máximos ganadores durante la larga campaña regular no alcancen llegar al final. Este año ha sido un notable ejemplo de eso.

A partir de 1955 se comenzó a otorgar un premio de Jugador Más Valioso al que más se destacara en el evento concluyente y desde el 1977 y 1980 respectivamente se incluyeron también los mejores de la Serie de Campeonato. En ese sentido, en 2004 ocurrió un impactante acontecimiento. Dominicanos ganaron el galardón en cada uno de los tres eventos.

En la Nacional la ofensiva desplegada por Albert Pujols fue determinante para que los Cardenales superaran a los Astros. Disparó cuatro jonrones en siete partidos. En la Americana los Medias Rojas, recuperándose de un 0-3, les arrebataron el banderín a los Yanquis con el soporte del bate de David Ortiz quien produjo once anotaciones con tres cuadrangulares. En la Serie Mundial en la que Boston barrió a San Luis el premio lo ganó Manny Ramírez; a su usual efectiva ofensiva agregó en el tercer juego una importante jugada defensiva al completar una doble matanza con un certero disparo desde el jardín izquierdo al plato, apagando una significativa rebelión de sus adversarios.

Ese año los dominicanos acapararon el galardón.