CON LOS CAMPEONES
Primeras hazañas (VII)
En la presente entrega continuaré con las primeras hazañas registradas por jugadores dominicanos en el béisbol de las Ligas Mayores.
MAYOR CONTRATO: Alex Rodríguez firmó en el 2000 un contrato por diez años y 252 millones de dólares con los Vigilantes de Texas, el convenio salarial más sustancioso en la historia de las Grandes Ligas hasta ese momento.
UN GERENTE DOMINICANO: La oficina del Comisionado de Major League Baseball nombró en el 2001 al dominicano Omar Minaya como gerente general de los Expos de Montreal. De esa manera, Minaya se convirtió en el primer latino en ocupar esa posición.
TRES ESTACIONES DE 60 HR: En la campaña del 2001, Sammy Sosa terminó con 64 cuadrangulares y pasó a ser el único jugador en la historia en registrar tres temporadas con 60 o más jonrones. El Bambino del Caribe había disparado 66 tetrabases en 1998 y 63 al año siguiente.
TRES JONRONES EN UN JUEGO: En esa misma estación del 2001, Sosa se convirtió en el primer bateador en conectar tres jonrones en tres partidos diferentes. Esa hazaña le convirtió también en el único pelotero con seis partidos de tres cuadrangulares en su carrera.
RECORD PARA UN TORPEDERO: Alex Rodríguez, vistiendo el uniforme de los Vigilantes, conectó 52 jonrones en la campaña del 2001, implantando un récord de cuadrangulares para un torpedero en una temporada.
LA CADENA DE HITS DE CASTILLO: En la campaña del 2002, el dominicano Luis Castillo, militando con los Marlins de Florida, bateó de hit en 35 partidos consecutivos, rompiendo la marca para un jugador latinoamericano que era de 34, en poder del boricua Benito Santiago, impuesta en 1987. De paso, Castillo quebró el récord para un bateador quisqueyano, compartida por Ricardo Carty y Vladimir Guerrero, quienes hilvanaron sendas cadenas de 31 encuentros seguidos conectando limpiamente. La racha de Castillo comenzó el 8 de mayo y concluyó el 21 de junio, registrando en ese período un promedio de .403, al disparar 62 hits en 154 turnos, incluyendo 4 dobles y 2 jonrones, anotó 24 carreras y produjo 14. Además, recibió 8 transferencias, fue ponchado 16 veces, se robó 11 bases y su average subió de .262 a .341, consiguiendo 17 encuentros de hits múltiples. Antes de su histórica seguidilla de juegos disparando de hit, Castillo había tejido sendas cadenas de 22 y 19 partidos, en 1999 y el 2000, respectivamente.