Todos estrellas de los Yankees

Los Yanquis de Nueva York son la franquicia más exitosa de la historia de las grandes ligas. Sus cuarenta banderines de la liga Americana y 27 coronas mundiales son la prueba que sustenta esa afirmación. Obviamente, para alcanzar esas hazañas han debido contar con una serie de jugadores con habilidades especiales en cada una de las posiciones del juego.

Haciendo el ejercicio de seleccionar un equipo imaginario con los más destacados atletas que han defendido esa enseña a través de su devenir, emergen los nombres de dos dominicanos; Robinson Canó como intermedista y Alex Rodríguez en la antesala. Canó compite con el miembro del Salón de la Fama Tony Lazzeri y con Willie Randolph. En su estadía con los Yanquis el dominicano participó en 1,350 juegos conectando 204 jonrones, promedio de bateo de .309 y OPS+ de 126. Como defensor, dos veces obtuvo el Guante de Oro. Lazzeri brilló esplendorosamente en su época, entre 1926 y 1937, pero queda levemente detrás de Canó en sus números ofensivos: .293 de promedio, 169 jonrones en 1,442 juegos y un OPS+ de 120. Randolph, tuvo una permanencia de trece años con los Yanquis entre los setenta y los ochenta, no obstante sus resultados tanto ofensivos como defensivos no fueron tan impactantes como los señalados.

En la tercera base Alex Rodríguez rivaliza con Red Rolfe y Craig Nettles. La ofensiva aportada por el primero es concluyente, 351 jonrones con OPS de .900 y OPS+ de 136 son cifras que entre los defensores del cuadro interior únicamente son superadas por las alcanzadas por el inicialista Lou Gehrig.

El resto de este supuesto equipo, desde mi particular punto de vista, estaría compuesto por: Yogi Berra detrás de la goma, Gehrig en la inicial, Derek Jeter en el campo corto y en los jardines: Charlie Keller en el izquierdo, Mickey Mantle en el central y Babe Ruth en el derecho, con Jason Giambi de bateador designado. En el montículo los lanzadores abridores son, como zurdo Whitey Ford, derecho Red Ruffing y relevista Mariano Rivera.

Aclaro que la ausencia de Joe DiMaggio no es un olvido, entiendo que Mantle lo supera en el bosque central.