CAMBIOS

Asimilar los cambios de la vida es un proceso. Un proceso que para muchos puede ser no agradable, asimilable o hasta factible. Los cambios generan incertidumbre, amenaza, miedo, inseguridad pues cuando nos quitan el control como seres humanos nos sentimos vulnerables y ansiosos. Sin embargo, todo en la vida tiene que cambiar y cambia, nada permanece estático ni igual. Así que es mejor estar abiertos a los procesos de cambio y alteración y no resistirnos cuando nos toque asumirlos.

Los atletas atraviesan cambios y muchos y de diversos tipos: cambios físicos, emocionales, mentales, anímicos; cambios de locación, de equipo, de manager, de compañeros; cambios de alimentación, de niveles de competencia, de parejas, y cada uno de ellos afecta su desempeño y producción.

Por eso el atleta tiene que prepararse previamente para asumir los cambios que vengan y el efecto que los mismos puedan traer sobre ellos. Por ejemplo para el atleta joven cambiar de vivir con papa y mama a vivir en una pension puede ser traumático, pero si se le prepara previamente puede ser manejable. Para el atleta latino hacer la transición de comer comida de otra nación, puede incidir en su desempeño en una cancha o un terreno pues quizás su estomago no asimile; para el atleta soltero hacer la transición a ser casado es un proceso de adaptación; para el atleta adulto asimilar la transición de la hora del retiro puede ser de negación; para el atleta saludable entender que perderá una jornada o una temporada porque se lastimó puede ser desgarrador.

Cambios, cambios, cambios.... todos ocurren estemos preparados o no. Por eso es vital, esencial que sea parte del proceso continuo de educación y formación del atleta pues cada uno lo vivirá independientemente de la época o temporada de su vida que pueda enfrentar.

“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”

Santiago 4:13-15