El reto más grande para la NBA

Luego de dar una gran demostración de organización y planificación al poder culminar la temporada 2019-2020 con un éxito rotundo, ahora para la principal liga de baloncesto en el mundo, la NBA, se presenta el que debe ser el reto más grande en toda su historia.

En medio de un rebrote que amenaza con ser más mortal que los primeros meses de la pandemia del nuevo coronavirus covid-19, el circuito se apresta a comenzar su campaña 2020-2021, pero esta vez sin la utilización de la “burbuja”, recurso que le permitió llevar hasta feliz término la estación anterior.

El comisionado Adam Silver y sus asesores van a tener que emplearse bien a fondo para salir victoriosos en esta oportunidad.

A diferencia del ambiente controlado que se vivió en Orlando donde cada cosa era supervisada y los movimientos de los jugadores eran limitados y monitoriados, en esta ocasión se enfrentan a una campaña en la cual los equipos estarán viajando y los jugadores no tendrán una supervisión tan estricta.

Es cierto que se han tomado muchas precausiones, se ha tratado de cubrir cada aspecto a considerar y se han presentado protocolos estrictos tanto para los equipos como para los jugadores.

Pero no se puede descartar que, en medio de una situación sanitaria tan peligroso, con un virus tan veleidoso y contagioso, unida a la ya proverbial e infinita estupidez humana, se presenten casos que amenacen seriamente la continuidad del certamen.

De hecho, en las pruebas realizadas hace una semana resultaron positivas 48 personas. El público no será admitido, por lo menos en la primera parte de la campaña lo que provocará la ausencia de ingresos por ese concepto que se calcula en alrededor del 40 por ciento de los mismos.

La paralización por cinco meses fue seguida por unos playoffs con un innovador play-in ejecutado por primera vez y una “mini” temporada de receso que compactó el sorteo de talentos, los cambios entre equipos y la contratación de los agentes libres.

Pero toda la euforia causada podría chocar con una pared si sus protagonistas desde los jugadores hasta el personal de apoyo se descuidan en esta lucha encarnizada contra el nuevo coronavirus. Ahora hay 30 burbujas y solo la responsabilidad de cada uno asegura el éxito.