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TRIPLE TEAM

Fuentes inesperadas para la selección

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Alex RodríguezTwitter:@rodriguezalex16

Para el año 2011 se preparaba la selección nacional masculina de baloncesto para su compromiso en el Torneo Preolímpico de Las Américas en Argentina.

El entrenador era John Calipari, el exitoso y famoso coach del baloncesto universitario de la NCAA y quien contó con la presencia del talento más pronunciado que tal vez ha dispuesto cualquier dirigente de la selección criolla (Jack Michael, Horford, Charlie, Francisco, Flores, etc.).

En la preselección estaba un exjugador suyo en la universidad de Kentucky, nativo de Moca y con una considerable estatura, muy superior a la media dominicana (6-11) y muchos daban por descontado que su presencia en el equipo estaba segura. Pero no fue así.

Pasaron los Panamericanos de ese año, el Centrobasket y el Repechaje Olímpico del 2012. Y todavía no era el momento. Fue a partir del 2013, en el Premundial, cuando su figura comenzó a despuntar y con su mejoría como jugador dentro del equipo nacional se ha registrado un repunte en las actuaciones del mismo.

Y en estos momentos es uno de los puntos fuertes del seleccionado, forma un excelente dúo de Torres Gemelas con Angel Delgado, es el techo, el nuevo capitán (en ausencia de Víctor Liz) y un depurado jugador que ha expuesto su talento en varios países: Eloy Vargas.

Cuatro años atrás (2016) aparece en el panorama del equipo nacional un jovencito de 22 años que acababa de terminar su carrera en la NCAA con Merrimack Warriors en la División II.

Juan Coronado, Ronald Ramón, entre otros, comenzaban a tocar las puertas para salir de la selección y no se vislumbraba un sólido suplente para calzarse esos tenis.

Pero el chico de ojos saltones, potente salto y gran rapidez comenzó a abrirse paso entre los 12 elegidos, a acumular experiencia en ligas como China, Argentina, Italia, México y a plantarse sólidamente en el puesto de base, armador o point guard.

Hoy Gelvis Solano es otro de los puntos fuertes del equipo nacional. Dos importantes jugadores que llegaron desde fuentes inesperadas y ahora forman parte de la columna vertebral de la selección.

Felicidades para ellos y enhorabuena para nosotros.

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