PRIMER ROUND
Un plan perfecto mal ejecutado
Lo Lo que ocurre en Las Vegas, se queda en Las Vegas, y la pelea de inicio de domingo que dejó unificado el cetro ligero por las cuatro esquinas, también se quedará enterrado en las arenas desérticas de Nevada y en la fortaleza de origen de una ciudad imbatible que su corazón es el juego de azar universal, sobre todas las cosas, sin que nadie ni nada la manche. Por lo anterior no existe ningún reclamo de que la principal figura del boxeo, al menos en calidad, Vasiliy Lomachenko (dos medallas de oro olímpico), campeón del mundo en su tercera pelea, rey de tres divisiones con menos de 15 combates y trataba de dejar unificado la división de las 135 libras, ya había ganado tres fajas (OMB, AMB y CMB) y solo le faltaba la FIB en poder del joven de sangre latina (de padres hondureños) Teófimo López, de fuerte pegada e invicto La pelea no subió al rango esperado hasta el quinto episodio, cuando el gran invierno de Lomachenko empezó a sentirse tibio... El hombre de manera extraña entregó los primeros cinco asaltos casi sin lanzar golpes, muy esporádico tiraba algunos jabs, se quedó en estudio, muy cuidadoso, casi temeroso me atrevería a afirmar… Teófimo también hizo muy poco, su ofensiva fue pobre, sus golpes mínimos, prácticamente nulo. Al parecer el gran maestro del ring, el ucraniano Lomachenko, con más de un año fuera del ensogado, se le fue de la mano en la estrategia y ‘regaló’ demasiado round buscando disminuir energía de su rival y así tratar de someterlo a su grandeza Teófimo y su padre, ¿cómo los Astros?, jajajajaja, les robaron las señas a los Lomachenko y no atacaron, guardaron energía para más adelante y lo mejor, con un “chinchín” de esfuerzo iban ganando los asaltos.
LA OTRA MITAD: Hasta el quinto campanazo todo fue crítica y decepción, no hubo confrontación... El sexto capítulo fue el inicio real del combate, Lomachenko ya tenía los resultados de los rayos “X”, jajajajaja, y se lanzó a golpear y someter a la obediencia con su magia a Teófimo y el público vio su dominio, aun en medio del peligro del aguerrido peleador nacido en Brooklyn, pero que representó a Honduras en los Juegos Olímpicos de Rios 2016. El boxeo científico llegó y domino la segunda mitad, con una riña de alta calidad, por demás sangrienta, de golpes bajos y cabezadas, saliendo el zorro olímpico con la mejor parte y emparejando rápidamente las acciones, de manera que el round 12, el final pudo ser decisivo para el ganador. No obstante, hay que afirmar que Lomachenko impuso autoridad, le dio una lección de boxeo a Teófimo, incluyendo que las bajas estadísticas de golpes lanzados y pegados hasta el quinto asalto, la elevó con creces en los 7 capítulos finales, la cabeza de ‘Teó’ parecía un balón de voleibol... y si, por qué no decirlo, esa pela no lo calmaba, siempre fue peligroso.