José Ramírez terminando a todo vapor

La actuación de José Ramírez en las últimas semanas ha cerrado una interesante lucha por el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana con José Abreu y Tim Anderson (ambos de los Medias Blancas), el lanzador Shane Bieber y su compatriota Nelson Cruz también involucrados en la carrera.

Por actuaciones bajo el nivel acostumbrado de Francisco Lindor y Carlos Santana, le ha tocado a Ramírez acarrear la ofensiva de los Indios de Cleveland, que ha confrontado problemas para generar carreras en esta corta jornada de 2020.

La producción del infielder banilejo ha sido vital para su equipo, que aseguró su clasificación para los playoffs con una victoria obtenida el martes.

Ramírez, quien terminó tercero en las votaciones por el premio de JMV en 2017 y 2018, ha sido especialmente letal en este mes de septiembre.

Luego de batear apenas .202 en agosto, el popular “Mr. La Para” se encendió desde que inició el mes en curso. Hasta el miércoles, promediaba .362 con un Slugging de .855 y OPS de 1.298. En sus últimos 24 encuentros, tiene 12 cuadrangulares con 26 vueltas producidas.

Lo del martes fue espectacular. Los Indios bateaban en la conclusión del décimo capítulo perdiendo 3-1 frente a los Medias Blancas de Chicago. Un doble de Francisco Lindor redujo la diferencia a una vuelta. Luego de una transferencia negociada por César Hernández le tocó el turno a Ramírez frente al relevista José Ruiz.

Durante la actual racha, lanzarle bola rápida en la zona de strike al diminuto jugador ha sido sinónimo de problemas para la oposición. Ruiz “guapeó” y pagó por ello. En conteo de 2-2, Ramírez soltó un “no doubter”, uno de esos batazos que desde que se produce el contacto sabemos el resultado final.

Cuando la pelota cayó en el bleacher de la derecha, los Indios obtuvieron una dramática victoria, y la vez aseguraron su clasificación a la post-temporada por cuarta ocasión en los últimos cinco torneos.

Otro día grande Ramírez, quien por su estatura nunca tuvo categoría de super prospecto, pero ha sobrepasado todas las expectativas desde que se estableció como regular de la franquicia de Ohio en 2016.

El éxito del equipo en los playoffs dependerá bastante de lo que pueda hacer con su bate.