CON LOS CAMPEONES
El próximo torneo invernal
Desde que tengo uso de razón he seguido la pelota dominicana, primero como fanático, desde inicios de los años 60 del pasado siglo y luego ya como periodista, que consiguió su primer pase de prensa en 1973, autorizado por Félix Mario Aguiar, a la sazón presidente del Escogido, gracias a la intervención de José Ravelo, con quien colaboraba en el programa Los Deportes al Día, de radio ABC. Desde entonces, he estado ligado a esta actividad, desempeñando múltiples roles en el área de las comunicaciones y el mercadeo. Por eso puedo afirmar que conozco bien todo el intríngulis de nuestro principal pasatiempo deportivo. Basado en los conocimientos adquiridos con los años, es que veo muchos escollos para la celebración del próximo torneo. El primer inconveniente es determinar de dónde saldrán los recursos económicos para cubrir el montaje del campeonato, pues muchas empresas, por la situación actual, no estarán en condiciones de anunciarse. Además, es muy probable que se tenga que jugar sin fanáticos, lo que aparte de eliminar la posibilidad de captar fondos a través de la taquilla, también excluye los ingresos por concepto de la cantina, es decir por consumo de comida y bebida por parte de quienes asisten al parque. Eso ensombrece aún más el panorama. En cuanto a contar con el respaldo de las instituciones públicas, lo veo cuesta arriba con el déficit presupuestario que enfrenta el gobierno, que deber dar auxilio a sectores prioritarios como salud, educación, empleo, alimentación. Se ha hablado de solicitar un préstamo a una tasa prioritaria al Banco de Reservas, pero ¿para pagarlo cuándo y en qué condiciones? Igualmente habrá que llegar a un acuerdo con los jugadores, que no podrán esta vez recibir los mismos salarios que en años anteriores. Hay equipos que han advertido que sin público sería imposible participar en el campeonato por las pérdidas que esto acarrearía y que de presentarse ese escenario la liga se haría cargo de esos conjuntos, lo que también sería un enorme inconveniente. Y está el sensible tema sanitario y las condiciones especiales en que se jugaría. El panorama no es muy halagüeño y aunque debo reconocer el esfuerzo de Vitelio Mejía, presidente de LIDOM para que la justa otoño-invernal se lleve a cabo, yo personalmente no me siento muy optimista. Ojalá me equivoque.