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COLUMNA CON LOS CAMPEONES

El genial Tom Seaver

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Mario Emilio GuerreroSanto Domingo

El pasado lunes 31 de agosto falleció Tom Seaver a la edad de 75 años, uno de los grandes lanzadores en la historia del béisbol. En su carrera de 20 temporadas en las Ligas Mayores acumuló números extraordinarios, que le valieron para ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown. Tuve la oportunidad de ver actuar a Seaver durante mis vacaciones en la ciudad de Nueva York en los años 70, cuando pertenecía a los Mets. Recuerdo un juego celebrado en julio de 1971, en que enfrentó a los Cardenales de San Luis. Fui a ese partido porque quería ver jugar a Mateo Rojas Alou y Lou Brock, quienes militaban con los Cardenales. Los Mets ganaron de manera sensacional, dejando en el terreno a San Luis y aunque Seaver no tuvo decisión, tiró un buen juego. Salí impresionado con su forma de lanzar, apoyando la rodilla en la tierra al momento de soltar la pelota hacia el plato. En lo adelante, cada vez que pude, asistí al parque neoyorquino a verlo en acción. Una actuación inolvidable de Seaver fue una blanqueada ante los Expos de Montreal en agosto de 1975. Pero, el principal recuerdo que tengo de ese magnífico pitcher fue cuando visitó nuestro país con motivo de los juegos de exhibición celebrados entre Mets y Dodgers de Los Ángeles, los días 19 y 20 de marzo de 1977. El primer partido se jugó en Santiago y el otro en el estadio Quisqueya de Santo Domingo. A Seaver le tocó abrir el encuentro en la capital y en el quinto episodio enfrentó al dominicano Manuel Mota, quien entró a batear de emergente por el lanzador Rick Rhoden, con un corredor en circulación. Mota le disparó al futuro inmortal un histórico cuadrangular entre left y centerfield que puso el marcador 4-0. Cuando se produjo el batazo, yo estaba sentado junto al dugout de la izquierda, ocupado por los Dodgers y vi cuando se acercó un fanático vendiendo la pelota conectada por Mota. Se la compré en cien pesos, que para la época era una buena cantidad. Esa pelota, autografiada por Mota, aún la conservo en mi poder. Lamentablemente no pude conseguir que Seaver me la firmara, pues se fue del parque antes de que terminara el partido. Descanse en paz, Tom Seaver.

megkrantz@hotmail.com Tweeter: @megkrantz

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