Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

LA NUEVA SENSACION

Tatis Jr. aporta talento y descaro a unos renovados Padres

El “Niño” ha revolucionado a San Diego. Y parece que muy pronto someterá a las Grandes Ligas. El torpedero de los Padres Fernando Tatis Jr. sigue encandilando como una de las jóvenes estrellas del béisbol, afianzándose tras una electrizante primera temporada cuando el dominicano quedó tercero en la votación del Novato del Año de la Liga Nacional, a pesar que únicamente pudo disputar 84 juegos debido a lesiones. Ahora luce más fuerte, más solvente con el guante y se manda unos vistosos pasos de baile a la hora de celebrar los grandes momentos, exhibiendo una exuberancia en un deporte que se toma las cosas demasiado en serio. Si el prodigio de 21 años aún no es conocido en todas partes, pues es sólo una cuestión de tiempo. Se gana adeptos fácilmente por su alegre personalidad, radiante sonrisa y las rastas de color rubio que fluyen debajo de su gorra, y un uniforme que siempre ensucia por jugar a tope. Persignándose a que no se lesione, Tatis representa la carta principal con la que los Padres confían ser protagonistas en esta temporada abreviada por la pandemia Ya sea para esta temporada o el resto de su carrera, el hijo de un ex infielder de Grandes Ligas apunta a ambiciosos objetivos, como líder de una franquicia que no se clasifica a los playoffs desde 2006 o que no cuaja una campaña con un saldo favorable de victorias y derrotas desde 2010. “Vamos por todo”, prometió Tatis previo al inicio de la temporada de 60 juegos. ¿Por qué no? Vamos a ganar la Serie Mundial”. El lunes, Tatis fue galardonado con el premio al Jugador de la Semana de la Liga Nacional por primera vez. Al amanecer el domingo, compartía el liderato de jonrones de las mayores con Mike Trout (Angelinos) y Aaron Judge (Yanquis), los tres con nueve. También estaba empatado con Nelson Cruz (Mellizos) en impulsadas con 21. Tampoco está lejos de la cima en robos, con un total de cinco. Llegó a embasarse en cada uno de los primeros 18 juegos de la campaña. Hizo historia al convertirse en el primer torpedero que conecta 30 jonrones en sus primeros 100 juegos y el primero con 30 jonrones y 20 robos. “Cuando firmé, recuerdo que le dije al scout que me firmó, que quería que me recordasen como el Derek Jeter dominicano”, dijo Tatis. “Por todo el respeto que recibió, todas las Series Mundiales que ganó, toda la historia que le brindó al béisbol. Me gustaría que me vean de la misma manera”. Tatis nació en una familia beisbolera. Su padre llevaba cumplidas dos de las 11 temporadas que disputó en las mayor cuando Fernando Jr. nació en San Pedro de Macorís —la cuna de los campocortos — el 2 de enero de 1999. El hijo solía estar en los camerinos y aprendió mucho de su padre. A veces deja la impresión que todo le sale fácil. Pero Tatis difiere. “Este no es deporte fácil”, dijo. “Tenemos que trabajar fuerte, y la ventaja que yo tuve fue que mi padre jugó en Grandes Ligas y me enseñó de inmediato. Eso no lo tomé a la ligera. Todo lo que mi padre me enseñó lo he puesto en práctica cada vez y ahora lo pueden ver”. Tatis siente que tiene algo en común con otras jóvenes estrellas latinoamericanas, como su compatriota Juan Soto (de los campeones Nacionales) y el venezolano Ronald Acuña Jr. (Bravos) y Novato del Año en 2018. “Los tres tenemos mucha hambre de éxito”, señaló Tatis. “Cada vez que llegó al parque y el juego está por comenzar, hay algo que siempre me digo: ‘es el momento de hacer historia’. Cada vez que salgo busco hacer algo especial para la gente que está viendo o sólo por el béisbol”. Tatis tenía 16 años cuando firmó con los Padres de San Diego y 17 cuando los Padres le adquirieron en 2016, en uno de los canjes más desiguales de tiempo reciente, por James Shields, ya retirado. No pasó de los 84 juegos en 2019 por una lesión muscular en la pierna, sin poder seguir a mediados de agosto por una reacción de estrés en la parte baja de la espalda. Realizó jugadas espectaculares en el campocorto, pero cometió 18 errores. Aún no ha tenido uno en lo que va de este año. También es intrépido en las bases, donde su velocidad puede alterar la dinámica del juego. El año pasado anotó dos veces desde la intermedia con sencillos cuadro, y en otras dos con elevados a lo corto del jardín derecho. Mantiene la costumbre de zambullirse de cabeza, pese a que se fracturó el dedo pulgar en las menores hace dos años. Ha dicho que no se propone cambiar su estilo y ha evidenciado que hace contacto con más autoridad, por lo visto con sus colosales jonrones. “Para alguien con 21 años, es un atleta fenómeno”, dijo el mánager novato Jayce Tingler. “Y se está haciendo más fuerte, levanta pesas, corre y se desplaza mejor”. Y lo otro es su personalidad, lo que le ha ganado el cariño de los sufridos fanáticos de los Padres, así como de sus compañeros. “Tiene una aureola que hace que la gente le siga”, dijo Tingle. “No sé si es la sonrisa, la melena o los pasos de baile, o todo eso. Tengo hijos y están fascinados con él por su energía”.

Tags relacionados