A TIRO DE HIT
Tórrido inicio de Aaron Judge
Uno de los puntos positivos de la accidentada temporada 2020 de MLB ha sido la actuación de Aaron Judge, finalmente saludable luego de perder 110 partidos entre 2018 y 2019. El jardinero de los Yankees ha tenido un tórrido inicio, conectando siete cuadrangulares en sus primeros 11 partidos, exhibiendo un OPS por encima de 1.200.
Además de estar libre de lesiones, Judge ha mostrado un ajuste en su “approach” en el home plate que nos permite explicar el mejor inicio de su carrera.
En sus primeros años, el toletero se convirtió en el bateador derecho que con más frecuencia conectaba cuadrangulares hacia el prado derecho. Cuando los lanzamientos le permiten extender los brazos, aprovecha a la perfección las cortas dimensiones por el right field del Yankee Stadium.
En 2017, cuando estableció marca de jonrones para un novato con 52, el 58% de sus jonrones fueron del centro hacia la banda contraria. En 2018, ese número se incrementó a un 63% y el año pasado a un 78%.
Judge demostró consistentemente la habilidad para batear los lanzamientos donde estaban localizados, sin tratar de “halar” todo lo que le servían. Pero era obvio que podía ser aún más letal si comenzaba a utilizar más el lado izquierdo del terreno cuando le sirvieran lanzamientos del centro hacia la esquina interna del plato.
Y lo que estamos viendo en 2020 es que el “pull power” del gigante de 6’7” está mejor que nunca. El hombre está castigando esos lanzamientos por el centro o ceñidos con impresionante frecuencia. Sus cuadrangulares han sido conectados hacia el left field, con excepción de uno. Además, se le ve tomando menos pitcheos y aprovechando el más mínimo error de los oponentes.
La velocidad de salida promedio de Judge en la actual temporada es 96 mph, líder de la Liga Americana y tercera mejor del béisbol (el líder es Fernando Tatis, Jr.). En esta estadística, ha estado entre los primeros del negocio desde que se estableció en las Grandes Ligas. Si conserva la disciplina para batear lanzamientos en su zona, la tarea para los lanzadores contrarios es muy difícil.
Además de conservar su salud, será clave para Judge mantenerse fiel a su filosofía de batear los pitcheos dependiendo de la zona donde están ubicados y no ponerse “pull happy”, un bateador que trate de halar todo lo que le lanzan.
En la medida de que no caiga en esa trampa, será un arma letal para los Yankees y uno de los jugadores más atractivos del negocio.