Dominic Thiem, el gran rey en la pausa

El tenis en Europa se puso en marcha dos meses atrás, luego del confinamiento debido a la pandemia que obligó a parar a los tenistas. A falta de torneos profesionales, las exhibiciones tomaron protagonismo y quien supo aprovechar de gran manera estas competencias fue Dominic Thiem. El austríaco, en 50 días, conquistó cuatro trofeos y cerró un balance de 25 partidos ganados en 28 encuentros disputados. De esta manera demostró que no le afectó la inactividad y se encuentra muy bien para retomar el circuito profesional.

El primer evento conseguido por el número 3 del mundo fue la primera edición del Adria Tour, que se disputó en la ciudad de Belgrado y se desarrolló sobre polvo de ladrillo. Allí, Thiem venció a Dzumhur, Lajovic y Dimitrov en las fases previas, mientras que en la final derrotó al serbio Filip Krajinovic por 3-4, 4-2 y 4-2, y se quedó con el torneo de manera invicta.

Luego de la consagración en el campeonato serbio, Dominic conquistó el Austrian Pro Series, competencia en la cual participaron los 16 mejores tenistas de su país y que se llevo a cabo en en la localidad de Maria Enzersdorf. En la definición por el título, se impuso a David Pichler, número 343 del mundo, por 6-2 y 6-0 en 59 minutos y cumplió con éxito su papel como favorito.

La conquista de Berlín

Más tarde, el austríaco tuvo su propia exhibición, el Thiem’seven, que se disputó en Kitzbühel. Pero allí cayó en la final ante el ruso Andrey Rubley, quien lo derrotó por 6-2, 5-7, 10-8, en una final de alto vuelo. Tras el traspié, el 3 del mundo dejó el polvo de ladrillo para disputar un torneo sobre césped en Berlin, Alemania. Thiem derrotó en la final a Matteo Berrettini por 6-7(4), 6-4 y 10-8, luego de interrupciones por lluvia que retrasaron el encuentro, y se quedó con el primer evento del Bett1 Aces.