“TORRENTE SANGUÍNEO”

La buena circulación en el cuerpo es esencial para poder funcionar correctamente. Todos necesitamos tener buena circulación, pero de manera muy especial los atletas porque todo su cuerpo depende de ella. La buena circulación en el torrente sanguíneo determina el funcionamiento óptimo de todos los sistemas corporales y para ello la sangre debe correr y fluir sin contratiempo.

Para que la sangre ejerza su buena función debe encontrar canales limpios por donde desplazarse; un atleta necesita esa sangre fluyendo para tener buena oxigenación y movimientos corporales. Pero a veces sino se mantienen los conductos despejados habrá obstrucciones a su paso.

La vida del atleta de manera integral es muy semejante a ese torrente sanguíneo que necesita un fluir limpio y despejado. El entorno del deportista debe mantenerse transitable, sin cargarlo, para que el o ella pueda hacer en paz su trabajo. Si en su entorno hay obstrucción, mucho movimiento, conflicto y opinión, así mismo será el rendimiento del mismo. Si en el atleta mismo hay afán, ansiedad y presión el mismo generará y producirá su propia obnubilación. El torrente sanguíneo físico, emocional y espiritual debe mantenerse fluyendo sin acumulación ni tropiezo.

Muchas veces el atleta siente bloqueo o tapón y no sabe identificar de donde está viniendo la obstrucción. A veces quieren culpar un tercero cuando en si el problema está en ellos, y otras veces quieren culparse ellos cuando el problema está en que tiene demasiados terceros. Es importante que se sepa la raíz del porque no hay un fluir óptimo para que asi el atleta pueda extirpar la razón del tapón. Para que el atleta pueda fluir a su máxima capacidad no puede tener razones de estrés fuera de lo que es su productividad en el terreno.

En medio de tantas demandas los atletas no se detienen mucho a analizar cuales son esos elementos que están causando un tapón en su bienestar. Sin embargo es importante pausar y chequear que está causando que el torrente sanguíneo no pueda operar para tratar esa condición sin postergar pues sino se corrige puede matar.

“El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.” Proverbios 22:3 RVR1960