TRIPLE TEAM
La buena nueva de David Díaz
Luego de varias noticias desagradables alrededor de las personas ligadas al baloncesto, llega como una bocanada de aire fresco la buena nueva de la de alta del entrenador David Díaz.
David estuvo alrededor de un mes luchando con la enfermedad del Covid-19 que se combinó con el dengue y la neumonía en un “maldito” big three, que, gracias a Dios terminó perdiendo el partido frente al destacado coach nativo de San Francisco de Macorís.
La presencia divina, en todo momento, fue el entrenador que desarrolló las tácticas y estrategias que permitieron que el tanteador final fuera favorable para el entrenador Díaz.
Muchas personas pusieron su grano de arena para levantar una pared infranqueable, un muro tal alto que ninguna torre gemela ni Manute Bol o Yao Ming pudiera superarla.
Desde federados, compañeros entrenadores, amigos y familiares cercanos, cuando más se necesitaba de su apoyo y colaboración dijeron presente.
Fue un trabajo de equipo -como es el juego del baloncesto-, todos apuntando hacia la misma dirección: obtener la victoria de la recuperación de la salud de David.
El propio David, a través de su redes sociales, se ha encargado de enumerar y nombrar a los “jugadores” que desde diferentes posiciones contribuyeron a “anotar” los puntos necesarios y evitar los “canastos” contrarios.
Pero sirva la presente reseña para dedicar un inmenso GRACIAS a la primera línea de la defensa que con la misma prestancia, diligencia y entrega que lo haría el mejor defensor de la NBA, se impusieron a base de su talento, calidad y dedicación.
Quizás ahora no tengan nombres y rostros. Pero tarde o temprano se conocerán. Y con ellos rendimos homenaje, desde esta columna, a todo el personal médico del país y del mundo que en estos momentos se convierten en los héroes anónimos, pero que con su accionar están, merecidamente, ganándose un nicho en el Salón de la Fama de la vida.