Un juego de locos

La Serie Mundial de 1993 es recordada principalmente por el dramático cuadrangular de Joe Carter contra Mitch Williams que le dio el campeonato a los Azulejos de Toronto.

Pero dentro del contenido de esa serie también estuvo uno de los partidos más “locos” en la historia de estos clásicos, el número cuatro celebrado en el Veterans Stadium de Philadelphia que terminó con un triunfo 15-14 para la franquicia canadiense. Hasta la fecha sigue siendo el de mayor anotación en Series Mundiales.

Los lanzadores abridores fueron Todd Stottlemyre (Toronto) y Tommy Greene (Phillies), y desde el inicio del partido se evidenció que secretos no tenían. Greene permitió tres vueltas en un rally coronado por sencillo remolcador de dos de Tony Fernández, pero Stottlemyre perdió de inmediato esa ventaja al otorgar cuatro bases por bolas y luego permitir un triple con las bases llenas de Milt Thompson.

Lenny Dykstra tuvo un explosivo partido, y luego de negociar boleto y anotar en el primer inning, pegó un cuadrangular con uno a bordo en el segundo para colocar la pizarra 6-3 a favor de los Phillies.

Pero Greene no perdió tiempo en ceder esa ventaja, permitiendo cuatro vueltas en el tercero. Fernández consiguió la tercera de sus cuatro remolcadas en el partido.

Sin embargo, la ofensiva de los Phillies no dio tregua, marcando cinco carreras contra el relevista Al Leiter en el quinto capítulo en un rally coronado por el segundo jonrón en el partido de Dykstra. El receptor Darren Daulton también se fue para la calle con uno a bordo.

Eventualmente, los Phillies llegaron al octavo inning con una ventaja 14-9 y parecían encaminados a una victoria para empatar la serie a dos triunfos por equipo.

Pero el relevo fue incapaz de proteger ese margen. Luego de un out en el octavo, Larry Andersen permitió sencillo, base por bolas y doble remolcador de Paul Molitor. En ese momento, el dirigente Jim Fregosi tomó la decisión de apelar a su cerrador Mitch Williams, quien estaba sumamente trabajado.

Los resultados fueron funestos. Williams permitió hit remolcador de Fernández y, luego de dos outs, sencillo bueno para dos vueltas de Rickey Henderson que colocó el marcador 14-13, todavía a favor de los Phillies. Pero Devon White, héroe del partido, colocó un batazo entre los jardines central y derecho que se convirtió en triple remolcador de las dos carreras que pusieron delante a los Blue Jays.

Los relevistas Mike Timlin y Duane Ward retiraron seis en línea en los dos últimos episodios para sellar la increíble victoria de los eventuales campeones.