Strasburg y Scherzer ayudan a los lanzadores

Stephen Strasburg conversó junto a su casillero a principios de los entrenamientos de primavera con Wil Crowe, solo un MVP de la Serie Mundial y un invitado no incluido en la lista para los Nacionales de Washington dejándose caer en un par de sillas plegables para hablar en la tienda, durante el amplio tiempo de inactividad del campamento.

Estrasburgo discutió “pequeños consejos y algunas señales” sobre tirar fuera del tramo, dijo Crowe, antes de que llegara una oferta inesperada.

“Dijo que lo encontraríamos afuera a la mañana siguiente a las 8, en el montículo”, dijo Crowe, una selección de segunda ronda de 2017 de la Universidad de Carolina del Sur que dividió 2019 entre Double-A Harrisburg y Triple-A Fresno. “Solo éramos él y yo; sin entrenadores, sin personal. Me vio hacer mis movimientos y tratar de tomar lo que hace y mezclarlo con lo que hago”.

Los fanáticos saben lo que Strasburg y el tres veces ganador del Premio Cy Young, Max Scherzer, pueden hacer cuando están en un montículo para los Nacionales, cuyo horario de exhibición se reanuda el jueves contra St. Louis después del día libre del miércoles. Su buena fe lo hace obvio.

Menos es lo que ese par, Patrick Corbin y Aníbal Sánchez, los titulares que forman lo que el manager de Washington Dave Martínez llama en broma los “Cuatro Amigos”, hacen detrás de escena para enseñar a los lanzadores con menos experiencia en la organización. “Es solo parte de ser un buen compañero de equipo y preocuparse por el chico que está a tu lado. A medida que envejeces, todos los jugadores que te rodean parecen cada vez más jóvenes. Solo tienes que estar disponible. Es importante que los jóvenes quieran hablar y hacer preguntas, porque una vez que se den cuenta de que somos muy accesibles, creo que todos lo somos, verán que puedes aprender de cualquiera “, dijo Strasburg, quien es 31 cuando entra en la primera temporada bajo un contrato de siete años por $ 245 millones.