Dominicanos en Salón de la Fama de equipos de la NCAA

El ingreso de Felipe López al Salón de la Fama de la Universidad de St. John´s da pie para recordar a otros dominicanos que han tenido la misma distinción.

Al Horford entró al de los Gators de Florida en 2017. Ayudó al equipo a ganar campeonatos seguidos en las temporadas de 2005-2006 y 2006-2007.

Sugeiry Monsac, la misma medallista de bronce en el 3X3 de los Panamericanos de Lima, está en el Salón de la Fama de Robert Morris (2014). Inclusive su número está retirado.

Jessica Mercado, de efímero paso por la selección nacional, fue ingresada al Salón de la Fama de Point Loma (2013). Es hija del recordado “cocolo”, Mario Berson.

En el 2019, la Universidad de Louisville exaltó a Francisco García, quien estelarizó con los Cardinals durante tres temporadas y los ayudó a avanzar en una ocasión al Final Four.

Luis Flores, aunque comenzó su carrera con la universidad de Rutgers, alcanzó la inmortalidad en 2014 en Manhattan para la cual llegó a ser uno de los mejores anotadores de toda la nación.

Hugo Cabrera -quien se espera pueda superar los problemas de salud que está padeciendo- fue incluido en el Salón de la Fama tras su actuación en East Texas State en el 2009.

Logró una mención de honor para el equipo All-American en 1974-75 luego de ganar los honores en su conferencia tanto en 1974-75 como en 1975-76.

Luis Frías, recordado por su accionar con San Carlos a mediados de la década de los 80 del siglo pasado, está desde el 2015 en el Salón de la Fama del baloncesto de New England.

Es el menos conocido de los jugadores que fueron utilizados por la compañía Brooks para promocionar sus calzados deportivos junto a Tepo Tapia, Iván Mieses, Evaristo Pérez, Pedro Leandro Rodríguez y el inolvidable Frank Prats.

Graduado en 1983, Frías fue la cara del equipo de baloncesto de Anna Maria College.

En tres campañas promedió 26.9 puntos y 13.5 rebotes. Todavía tiene varios récords en su Alma Mater. Es quinto en total de puntos con 1,617 y mantiene las marcas de puntos por juego, bloqueos (83) y rebotes (220) en una campaña.

Un caso especial a resaltar es el de Ricardo Greer, quien brilló con la Universidad de Pittsburgh, pero luego se trasladó a Francia y desde el 2017 pertenece al Salón de la Fama de la liga de ese país europeo.