El extraño caso de Ángel Delgado

Cuando parecía que estaba comenzando a aclimatarse con el equipo Hapoel Holon en el baloncesto de Israel, una vez más Ángel Delgado ve interrumpida su carrera.

En esta oportunidad la información que se ha difundido es que el recio rebotero solicitó su baja del quinteto alegando “razones personales”.

Ojalá que sea la última vez que Delgado salga de manera abrupta de un contrato. Antes sucedió con el que había firmado para jugar en China y que le reportaría cerca de 4 millones de dólares.

Y es que ese tipo de inestabilidad no le conviene para nada en esta etapa de su vida deportiva. Tras un gran paso en el baloncesto de la NCAA con la universidad de Seton Hall y tomarse un par de tasas de café en la NBA con los Clippers de Los Angeles, el nativo de Haina no ha podido establecerse en una liga importante.

Si bien es cierto que su estilo de juego físico con ofensiva cerca del aro no es lo que se estila en el baloncesto moderno con la gran proliferación de los lances de tres puntos, Delgado puede ser un jugador atractivo para cualquier liga de América o Europa.

Y es que para poder anotar en el baloncesto se necesita, obligatoriamente, tener la pelota. Y una de las formas de recuperar el balón es capturando los rebotes, una faceta en la cual el criollo ha demostrado que es uno de los mejores, por lo menos en los niveles en los cuales ha jugado. Si las razones de su salida de Israel son en verdad por problemas personales, el deseo es que se puedan resolver de la manera más rápida y satisfactoria posible para Delgado.

No se quisiera que se repita el caso de Luis David Montero, quien, por perseguir el lejano sueño de establecerse en la NBA, estuvo un par de años sin desarrollar su talento. Recientemente fue sustituido en el baloncesto de Argentina, pero por lo menos ya ha estado mostrándose y poniéndose en el mapa del mundo del baloncesto.

De todas maneras ambos son relativamente jóvenes, pero tienen que asesorarse mejor, tratar de no dar pasos en falso y establecerse en algún lado -tipo Eulis Báez en España- donde puedan, además de mostrar toda la capacidad que tienen para el deporte del aro y el balón, desarrollar de la manera más positiva su carrera profesional.