Las Reinas candidatas a jugar por medalla JJ.OO.

No me considero una víctima del pesimismo dominicano, fenómeno sociológico descrito por el brillante intelectual de la primera parte del siglo XX, don Américo Lugo. De acuerdo a sus observaciones, los dominicanos somos pesimistas por naturaleza. El título del presente trabajo pretende desafiar ese patrón cultural y afirmar lo que hemos venido sosteniendo desde el año pasado, por este medio y por el programa radial Z Deportes: Las Reinas del Caribe son reales candidatas a jugar por medalla en Tokio 2020.

La soberbia demostración dada por las Reinas en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto en el marco del Torneo Clasificatorio de la Norceca a los Juegos Olímpicos refuerza nuestra posición. Luego de una pírrica victoria en la noche inaugural frente a México, consecuencia de la presión de jugar en casa (algo a lo que el equipo no está acostumbrado), la recuperación mostrada en los choques ante Canadá y Puerto Rico evidencia un destello de lo que ese combinado podría lograr en Tokio.

El juego de clasificación frente a Puerto Rico fue de ensueño. Aunque existe una brecha técnica importante entre las dos selecciones, la rivalidad entre ambos conjuntos produce partidos reñidos. Esta vez, Puerto Rico no ofreció competencia. ¿La razón? El regreso de Bethania de la Cruz.

¿Y por qué regreso, si se trata de una jugadora que ha estado presente en el combinado de manera ininterrumpida desde el año 2005? Para el año 2011, Bethania de la Cruz era considerada la mejor atacante del mundo. Sin embargo, una serie de lesiones afectaron su desempeño en los años sucesivos y no fue hasta el pasado año que mostró una recuperación en su salud, lo que le permitió ser el complemento ideal que Brayelin Martínez, principal pieza ofensiva del seleccionado, requería.

En este evento fue más que un complemento. Fue como si Cristóbal Marte viajara al año 2011 en una máquina del tiempo y trajera a la Bethania del pasado a reforzar el seleccionado en el presente. Lo que se vio en la cancha, tanto en ataque como en saque ofensivo, fue a la jugadora que deslumbró al mundo del voleibol en el año 2011, llevando al entrenador Marcos Kwiek a declarar después de la victoria frente a Puerto Rico: “no quisiera ser entrenador de un equipo que tenga que enfrentar a Brayelin Martínez y a Bethania de la Cruz”.

El tener asegurado el poderío ofensivo en todo momento, sumado a la presencia de una Brenda Castillo y Niverka Marte, mejor líbero y una de las cinco mejores acomodadoras en el mundo respectivamente, le otorga a la República Dominicana la condición de candidato para hacer historia en Tokio, sumado esto al grupo de competencia que le tocó a Dominicana en la ronda preliminar de los Juegos Olímpicos.

El sorteo ubicó a Dominicana en el Grupo A, junto a Japón, Serbia (campeón mundial), Brasil, Corea del Sur y Kenia. El Grupo B presenta a China (campeón olímpico), Estados Unidos, Rusia, Italia, Turquía y Argentina.

Kenia es un rival de trámite. El continente africano está a un nivel muy distante del resto del mundo. Kenia participa en Tokio porque el reglamento le garantiza una plaza a un representante africano. Corea del Sur, aunque lleva cerca de veinte años en el Top 10 del ranking mundial, es un contrincante al cual Dominicana aprendió a ganarle. El año pasado, se le derrotó dos veces, en la Liga de Naciones y en la Liga Mundial, incluyendo un triunfo a domicilio tres sets a uno,

Japón también lleva cerca de veinte años en la élite. Incluso, ha llegado a colocarse entre los tres mejores del globo. Sin embargo, Dominicana pudo ganarle el año pasado en la Liga de Naciones, específicamente en la parada coreana. Hay que recordar que en ese partido, Brayelin Martínez apenas pudo jugar dos sets por encontrarse lastimada.

A Brasil se le derrotó a domicilio el año pasado en la Liga de Naciones y en el Pre-Olímpico, celebrado en Uberlandia, Dominicana perdió en un decisivo quinto set. Al campeón mundial, Serbia, se le derrotó en la Copa Mundial, por lo que el historial dominicano frente a sus rivales de los Juegos Olímpicos nos muestra que sólo el año pasado, se derrotó a los rivales de ronda preliminar. Además, es la primera vez que Dominicana asiste a unos Juegos, habiéndole ganado a todos sus rivales en competencias previas.

Dominicana está obligada a ganar al menos dos juegos en la primera ronda, para avanzar a los cuartos de final, donde los partidos son a muerte súbita. Una victoria en cuartos de final asegura jugar por medalla. Tres victorias nos separan de jugar por una presea y cuatro de obtener la misma. Entiendo que el objetivo es posible y sería la consagración del Proyecto de Selecciones Nacionales, que Cristóbal Marte ha corrido de manera perseverante durante treinta años y de jugadoras como Prisilla Rivera, Annerys Vargas y Gina Mambrú, las cuales deben decir adiós al equipo nacional después de Tokio, teniendo las dos primeras garantizado su ascenso a la Inmortalidad Deportiva.

Esperemos que no ocurran lesiones de importancia de aquí al verano, ya que como en todo deporte, la salud es fundamental para el logro de los propósitos. Nunca como ahora, las Reinas del Caribe han estado tan preparadas para dar el salto. Entendemos llegó el momento.