Presidents Cup, Patrick Reed, WHS y mucho más

Varios temas sueltos en nuestro contenido de hoy. Arrancamos.

El caso Patrick Reed. Hola Fiebruses. Sueño con que algún día aquí se pase balance a la trayectoria de un jugador y se lo saquen en cara, tal como le ha pasado a Patrick Reed. El tejano, campeón del Masters de 2018, ha tenido una carrera empañada por alegatos de fraude, trampas, pleitos intrafamiliares, falta de etiqueta, y conducta inapropiada en el campo de golf. Desde sus días en la Universidad de Georgia en la cual le cancelaron la matricula por alegadamente hacer trampas y por robarle a un compañero (el dijo que lo “afueriaron” por problemas de alcohol, pero no por robo), autoproclamarse “número 5 del mundo” (cuando era 44), dejar de hablar con sus padres y el resto de su familia tras su boda en 2012 (dice que su única familia es su esposa Justine), mandar a sacar sus padres Bill y Jeannette del campo Pinehurst donde se jugaba el US Open 2014, micrófonos abiertos que lo tomaron profanando contra los gays, discusiones con camarógrafos, quejas con el PGA Tour porque le dieron unos tickets de cortesía para un juego de béisbol que el consideró “malos”, sus opiniones sobre Jordan Spieth, mejorar el “lie’ de su bola hace unos días en el Hero, y su último devaneo fue que tras los constantes abucheos en la Presidents, el caddie se hartó y la emprendió contra un fanático, provocando sus suspensión el resto de la copa. Todo esto pone este hombre en una mala posición ante los medios y los fans. Reed terminó la Presidents con record de 1-3 y 0. No esta en su mejor momento el “Capitán América” en términos de opinión publica, y me imagino que eso fue un tremendo dolor de cabeza para Tiger, pues con quien pusiera a jugar a Reed le tocaba su respectivo “Buuuuu”. Retomando: ¿cuándo aquí recriminaremos a los odiosos tramposos, ladrones y delincuentes que se roban torneos “a la clara” ante la mirada de todos? Espero con ansias que llegue ese día.

AUG. Otro tema que quiero que conozcan es el caso de la Asociación Uruguaya de Golf, en la que últimamente ha habido alegadas trampas de jugadores (principalmente entre juveniles). Según reporta mi amigo el periodista Julio Alisieris, un juvenil había sido sancionado y suspendido por la Asociación tras pelearse con otro golfista y el hecho quedo registrado en cámara, pero posteriormente logró inscribirse en un importante torneo. Luego, el comité del torneo se dio cuenta de que el jugador estaba inhabilitado de jugar (hándicap suspendido), y le dio DQ. ¿Saben lo que hizo? Demandó la AUG ante las autoridades (me imagino buscando “ruido”). Afortunadamente la justicia falló a favor de la AUG y ahí quedó el pleito. Lo que quiero destacar es qué tan en serio se toman el juego en algunos lugares, que hasta la justicia ordinaria llegan los líos que pasan en los campos, exceptuando este país en el que “tó é tó y ná é ná” y la corrupción campea hasta en el golf. Otro caso que me gustaría repliquemos aquí contra los que se han dado la tarea de dañar y empañar el deporte mas lindo del universo.