Inversión y planificación

En la columna del pasado sábado me referí a la necesidad de aumentar el presupuesto del Estado en el renglón deporte. Pero, es preciso señalar que ese mayor caudal de recursos debe implicar una mejor planificación y que se produzca una reingeniería del sistema deportivo, para poder dar un uso óptimo a la inversión.

Tenemos el caso de Educación, que logró una subvención del 4% del PIB y los frutos no han sido los esperados. Un indicativo de ello son las pruebas PISA, que reflejan que el sistema ha continuado siendo deficiente. A mi juicio, lo primero es tener claro que deporte, educación física y actividad física son elementos diferentes y se debe analizar cada uno por separado, dándole un tratamiento acorde a sus necesidades.

La educación física fomenta la buena salud y el desarrollo físico de los estudiantes, mejorando sus habilidades motoras y la resistencia cardiovascular. Promueve el desarrollo de habilidades sociales positivas, particularmente en lo que respecta al trabajo en equipo y proporciona un descanso de la rutina del aula, para que puedan botar la tensión y el estrés, y se concentren más en sus clases académicas.

En cuanto a la actividad física, es el ejercicio que una persona practica sin fines competitivos, con el propósito de fortalecer su salud y tratar enfermedades. Cada día son más los individuos que se involucran en la práctica de ejercicios físicos en busca de mayor bienestar, debido a los índices crecientes de obesidad y a los problemas de salud que se le asocian.

En el aspecto socio psicológico, el ejercicio levanta el estado de ánimo, disminuye la depresión y la ansiedad, acrecienta el vigor y aumenta la autoestima al mejorar la imagen corporal. Además, ofrece oportunidades de distracción e interacción social, y ayuda a enfrentar positivamente el estrés de la vida cotidiana. Finalmente, el deporte es la actividad física cuya finalidad es la competición, se practica bajo parámetros y reglamentos establecidos, y conlleva una adecuada preparación específica y entrenamiento. El deporte se clasifica de acuerdo con el nivel de la competencia, siendo la categoría más alta el deporte de alto rendimiento, asociado la mayoría de las veces al deporte profesional.

Con un aumento significativo de los fondos destinados al sector deporte, aplicado correctamente a estos tres segmentos, el desarrollo deportivo nacional estará bien encauzado.