El lado oscuro del Showtime de los Lakers

Los Lakers de Los Angeles han ganado 17 de sus primeros 20 partidos y sin importar la clase de rival ya son unos de los principales animadores de la NBA en esta temporada.

Todas las luces -y con justa razón- se han enfocado en el dúo dinámico que conforman LeBron James y Anthony Davis, sus dos superestrellas.

Pero para tener éxito en el baloncesto no solo hay que ejecutar pases espectaculares, donqueos con puente aéreo y kilométricos lances de tres puntos.

También hay que realizar el llamado juego sucio -o duro mejor dicho-. El juego de defensa en el piso, el contacto debajo de los tableros en la lucha rebotera, el de buscar las pelotas sueltas, etc.

Y es ahí donde entran jugadores como Dwitht Howard, JaVale McGee, Avery Bradley, Alex Caruso, entre otros. Como juego de equipo, cada quién debe poner su cuota de responsabilidad.

Tradicionalmente ha sido así con las ediciones del Showtime de los Lakers que se inició en el 1980 con la llegada de Magic Johnson y su juego creativo de pases y contraataques.

Cierto que tenía estelares como Kareem Abdul-Jabbar y James Worthy. Pero no se pueden soslayar los aportes de Michael Cooper, Mychael Thompson, A.C. Green, Kurt Rambis y Bob McAdoo.

En el 2000 aparece la segunda versión del Showtime con Shaquille O¥Neal y Kobe Bryant como cabezas. El éxito no hubiera sido sin la ayuda de los Horace Grant, Rick Foxx, Robert Horry, Ron Harper, Derek Fisher, John Salley, etc.

Para 2009 y 2010, Kobe une fuerzas con Pau Gasol, Lamar Odom y Fisher para ganar dos títulos seguidos. Mas no se puede dejar de mencionar que para el trabajo duro estaban Metta World Peace, Trevor Ariza, Luke Walton, Jordan Farmar, Andrew Bynum, Shannon Brown, entre otros.