Superando la intolerancia

Recientemente falleció Pumpsie Green, un jugador de limitada actuación en Liga Mayor. Se distinguió porque fue el primero de raza no blanca en ser incluido en el equipo de los Medias Rojas, últimos en concretar el hecho. Ocurrió en 1959, doce años después que Jackie Robinson y Branch Rickey rompieran la odiosa barrera racial que imperaba en el béisbol, iniciando así una era que convertiría efectivamente a las Grandes Ligas en el escenario en que jugaban los mejores exponentes de este deporte. La partida de Green deja a Osvaldo Virgil como el único de estos pioneros con vida. El dominicano se había convertido el año anterior en el primer no blanco que jugó con Detroit.

Como señalé, Robinson fue el primero con los Dodgers desde el inicio de la campaña de 1947. En mayo de ese año los imitaron los Indios de Cleveland con Larry Doby y en julio los Carmelitas de San Luis con Hank Thompson. Dos años después, a mediados de la campaña de 1949 los Gigantes de Nueva York incluyeron en su juego del 8 de julio a Tompson en la intermedia como primero al bate y a Monte Irvin de bateador emergente. De esa manera Hank Thompson fue protagonista del acontecimiento en dos equipos.

Sam Jethroe con los Bravos en 1950, Orestes Miñoso con los Medias Blancas en 1951 y Bob Trice y Ernie Banks con Atléticos y Cachorros en 1953 siguieron protagonizando la superación de la absurda intolerancia. En 1954 se unieron al grupo cuatro organizaciones más cuando Cardenales, Piratas, Rojos y Senadores le dan cabida a Tom Alston, Curt Roberts; Saturnino Escalera y Chuck Harmon, ambos con los Rojos, y Carlos Paula, en sus respectivos rosters. En 1954 los Yanquis rompen el tabú con Elston Howard y en 1957 los Filis lo hacen con John Kennedy. El ciclo se cumplió con los indicados Virgil y Green.

Del grupo, Robinson, Irvin, Banks y Doby acumularon los méritos suficientes para ser exaltados al Salón de la Fama. Irvin por el Comité Especial de las Ligas Negras y Doby por el Comité de Veteranos. Orestes Miñoso realizó una labor merecedora del honor. tonypinacampora@ gmail.com