Jugadores de una sola franquicia

El receptor Yadier Molina encabeza el grupo de jugadores activos que han permanecido toda su carrera de Grandes Ligas con una sola franquicia. Molina milita con los Cardenales de San Luis desde 2004, un total de 16 temporadas vistiendo la chaqueta del tradicional conjunto de la Liga Nacional. Luego le siguen en longevidad tres lanzadores, su compañero de equipo, Adam Wainwright; Félix Hernández, de los Marineros de Seattle y Ryan Zimmerman, de los Nacionales de Washington, quienes debutaron en 2005 y se mantienen luciendo el mismo uniforme con que irrumpieron en las Ligas Mayores. Completan la lista de los peloteros activos que tienen 10 años o más con su equipo original, Dustin Pedroia (Medias Rojas de Boston), 2006; Ryan Braun (Cerveceros de Milwaukee), Alex Gordon (Reales de Kansas City) y Joey Votto (Rojos de Cincinnati), 2007; Brett Gardner (Yankees de Nueva York) y Clayton Kershaw (Esquivadores de Los Ángeles), 2008; Elvis Andrus (Vigilantes de Texas), Madison Bumgarner (Gigantes de San Francisco), Carlos Carrasco (Indios de Cleveland) y Buster Posey (Gigantes de San Francisco), 2009 y Freddie Freeman (Bravos de Atlanta), Kenley Jansen (Esquivadores de los Ángeles) y Stephen Strasburg (Nacionales de Washington (2010).

De acuerdo a Major League Baseball, incluyendo a Joe Mauer, antiguo receptor e inicialista de los Mellizos de Minnesota, quien se retiró en noviembre del pasado año, solamente 178 jugadores han transcurrido su carrera completa militando con un único conjunto, durante por los menos 10 campañas. De ese total, 25 pertenecieron a la franquicia de los Yankees de Nueva York, encabezados por Derek Jeter, quien vistió el uniforme rayado de los Mulos de Bronx durante 20 temporadas.

En el listado sólo figura un dominicano, el lanzador Mario Soto, quien se mantuvo su carrera completa de 12 temporadas con los Rojos de Cincinnati.

Los jugadores de carrera más extensa con un único club son, Brooks Robinson (Orioles de Baltimore) y Carl Yastrzemski (Medias Rojas de Boston), que estuvieron 23 temporadas con sus respectivas franquicias.

Muchas veces las circunstancias y causas ajenas a su voluntad son las que impiden que un pelotero permanezca su carrera completa con un mismo equipo, pero también el dinero ha sido un factor preponderante y ha prevalecido sobre el orgullo de convertirse en un ícono de su franquicia.