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A TIRO DE HIT

Ya está bueno

Jimmy Nelson, abridor de los Cerveceros de Milwaukee, regresó esta semana a la acción de Grandes Ligas luego de permanecer inactivo alrededor de un año y medio por una lesión en su hombro derecho. Nelson no se lastimó al hacer un lanzamiento, que sería lo normal para un pitcher. La lesión se produjo corriendo las bases, cuando trataba de regresar de cabeza a la primera base.

En este momento no sabemos si Nelson volverá a ser el mismo que ganó 12 partidos y ponchó 199 bateadores en 175.1 entradas en 2017 antes de sufrir la lesión.

El regreso de Nelson nos traslada a junio de 2008. El entonces estelar de los Yankees Chien-Ming Wang sufrió una seria lesión en su pie derecho mientras corría las bases en un partido interligas contra los Astros de Houston, equipo que en esa época era parte de la Liga Nacional, circuito que no utiliza el bateador designado.

Wang, quien había ganado 19 partidos en 2006 y 2007Ö nunca fue el mismo lanzador fruto de la lesión conocida como “Lisfranc”. Lanzó ocasionalmente en Grandes Ligas y ganó apenas 14 juegos antes de retirarse en 2016.

Al producirse la situación del pitcher taiwanés, recordamos la reacción del entonces mandamás de los Yankees Hank Steinbrenner (posteriormente sustituido por su hermano Hal).

Steinbrenner invitó a la Liga Nacional a “integrarse al Siglo XXI” implementando el bateador designado.

Hay otros ejemplos de lesiones de este tipo, tontas e innecesarias por demás. En abril de 2015, el estelar de los Cardenales de St. Louis Adam Wainwright conectó un elevado y resbaló al comenzar su trote hacia la primera base. El resultado fue un desgarro del Talón de Aquiles que lo sacó de acción por el resto de la temporada. De ahí en adelante, su efectividad en más de 420 entradas es de 4.70. Antes de la lesión, su PCL era de 2.98.

Y hay otros casos. El año pasado, Masahiro Tanaka se haló la corva de ambas piernas cuando trataba de anotar con un elevado de sacrificio.

¿Cuál es la necesidad de continuar arriesgando carreras para mantener la innecesaria tradición de obligar a los lanzadores a batear?

¿Por qué los equipos de la Liga Americana tienen que competir en desigualdad de condiciones cuando se les obliga a que sus lanzadores bateen en estadios de la LN?

Es hora de que los “puristas” analicen la situación y entiendan que a los lanzadores son muy bien remunerados paraÖ lanzar. No para hacer el ridículo bateando o corriendo las bases. Tiempo de que el bateador designado llegue al más viejo de los circuitos.

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