El salón de la fama del baloncesto es diferente a otros

No es que sea mejor o peor que los de otros deportes.

El Salón de la Fama del Baloncesto Naismith, que es el más conocido ya ha exaltado a 389 individuos.

Y es que, a diferencia de los del béisbol de Grandes Ligas y el Fútbol de la NFL, puede premiar tanto a profesionales como jugadores del baloncesto internacional.

También incluye a equipos y hay casos de individuos que han entrado en dos funciones: como jugadores y entrenadores. Entre estos están John Wooden, Lenny Wilkens, Bill Sharman y Tom Heinsohn. John McLendon fue exaltado como contribuidor y como entrenador. Y hasta en tres ocasiones las clases elegidas no han incluído a ningún jugador: 1965, 1968 y 2007.

El sistema de selección es complejo con la participación de varios comités (de norteamericanos, mujeres, jugadores internacionales, veteranos) algunos con la prerrogativa de seleccionar una cantidad determinada de entre los candidatos.

Pero no se salva de la controversia. La votación es anónima, el proceso de elección no es transparente y se le acusa de tener la tendencia a introducir a entrenadores universitarios activos y algunos jugadores de relativo poco reconocimiento en desmedro de entrenadores y jugadores con logros.

Por lo tanto no es que sea más fácil entrar a este Salón de la Fama que a los otros. Es simplemente una estructura diferente más “democrática” y “abierta” en los elegidos aunque no tanto así en el proceso de selección.