Un nuevo capítulo en la dirigencia de la selección nacional

Con la contratación de Néstor “Ché” García como entrenador para la Copa del Mundo de China, se abre un nuevo capítulo en la historia de la selección nacional. Y ojalá que esta vez tenga un final más feliz que los anteriores.

Nadie puede cuestionar la sapiencia, experiencia y calidad que adornar al técnico argentino que ha sido probado en varios equipos nacionales y ligas del más alto nivel en todo el mundo.

La Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) junto a sus gerentes Francisco García (deportivo) y Eduardo Najri (administrativo) son soberanos en ese sentido para designar a quién consideren pueda, en determinado momento, hacer el mejor trabajo posible en la conducción del equipo criollo.

Ya se ha experimentado anteriormente con entrenadores extranjeros con resultados disímiles desde rotundos fracasos (Keith Smart, Julio Toro) hasta grandes resultados (John Calipari).

Sin embargo lo que no se ha podido conseguir es que estos coaches foráneos dejen una estampa que perdure con los años, que contribuya al crecimiento y desarrollo del baloncesto dominicano, que sea la base para crear un estilo de cómo jugar ese deporte.

Si el Ché, más allá de conducir al combinado en el importante compromiso que tendrá como sede a China entre finales de agosto y mediados de septiembre, puede dejar una impronta que supere su presencia, entonces podría estar ante un aporte de grandes dimensiones para el querido baloncesto dominicano.

Tenerlo solo por la Copa Mundial sería un desperdicio. Al menos hay que tratar de sacarle el máximo provecho posible por el tiempo que acompañe al seleccionado nacional.

Sería bueno que se involucre en el proceso que año por año se cumple en el calendario de competencias local, los torneos superiores, que se acerque a los jugadores, entrenadores, dirigentes del país, que se empape de la realidad que se vive en el día a día del deporte del aro y el balón para que, con su vasta experiencia, pueda asesorar y concebir planes y sugerencias que hagan valer su paso por el basket criollo.

Bienvenido Ché y buena suerte en sus ejecutorias.