Doble triunfo

Cuando me enteré que nuestro exdoblecampeón Javier -El Abejón- Fortuna reaparecería como peso welter conversé directamente con su manejador César “Mangüita” Mercedes y le recordé cómo grandes figuras nuestras han perdido su prestigio y su salud por la indisciplina de subir de peso de forma acelerada, hasta no poder competir al más alto nivel y convertirse en un fracaso vestido de boxeador. Fui más lejos, le pronostiqué que si el Abejón volvía a subir al entablado como welter sería noqueado por su rival de turno.

El sábado en California Javier salió airoso y parecería que pateó mi pronóstico, pero no, su combate con el cotizado Sharif Bogere (quien no perdía desde 2013 cuando Richar Abril, de Cuba, le ganó a los puntos la vacante ligero AMB) hizo mi pronóstico exacto y lo reitero, el ponzoñoso de La Romana acumulará resultados al más alto nivel mientras pueda pelear solo hasta las 135 libras, fuera de ese límite su pegada y habilidades son comunes, mediocres, corrientes y tanto en las 140 como en las 147 libras empeoraría su carrera.

LA HISTORIA: Subir de división con éxito es una categoría de las grandes figuras de la historia. Aun en la década de los años setenta -del siglo pasado-, el tema de los ascensos era muy desagradable, por ejemplo, muchos campeones semipesados, sólidos, fueron ‘fusilados’ tratando de escalar hacia el peso máximo, era una herejía que un “pesado inflado” llegara a ser rey antes de los 70; el gran Joe Louis entre las pocas veces que no fue favorito amplio en un combate fue cuando se midió al magnífico monarca semipesado Billy Conn, quien tomó de hecho una gran ventaja con su técnica y ganaba en las tarjetas de los jueces hasta que Louis lo conectó con su combinación demoledora a la altura del round 13; Jersey Joe Walcott acabó con Joey Maxim y Harold Johnson; pero la tesis quedó confirmada como una ciencia cuando Joe Frazier fulminó de forma aparatosa al invencible titular ‘semi’ Bob Foster. Al entrar los 80 y 90 al calendario, Michael Spinks, Evander Holyfield y Michael Moorer, entre otros, se encargaron de cambiar la historia.

EL FUTURO: Fortuna obtuvo un resultado muy significativo por la calidad del récord de su rival, también porque supo revertir lo que parecía una derrota luego de los tres primeros rounds... emergió el valor, lo que ha hecho grande a este campeón dominicano y lo que le ha faltado a muchos de sus colegas; así se ganan los combates importantes, dejándolo todo, echando toda la carne al asadero. Así lo hizo en enero de 2018 cuando le dio una cátedra al entonces rey liviano FIB Roberto Easter Jr., pero había sido eliminado su chance de coronarse porque pesó libra y medio sobre el límite. Los jueces odian cuando los peleadores le quitan valor a un pleito titular con irresponsabilidad en la báscula... No obstante, uno de los tres oficiales votó a favor de Javier y la transmisión también lo vio ganador esa vez, perdiendo una cerrada decisión dividida. Creo que ahora se ganó un nuevo chance mundialista y ojalá mantenga la disciplina con el peso, porque si cruza la raya de las 135 no tiene que buscar nada en el boxeo. Ahí es que pica el peje, pero hay que prepararse con una estricta conducta de trabajo.

EL GRAN HOPKINS: Algunas luminarias del ring nunca aceptaron subir de peso aunque le ofrecieran bolsas millonarias; Carlos Monzón, Antonio Cervantes (Kid Pambelé), Marvin Hagler y Bernard Hopkins (durante su gran reinado en el peso mediano), ellos humillaron a todos los osados monarcas “inflados”: el argentino, como una escopeta humilló a José “Mantequilla” Nápoles y Emile Griffith; Pambelé derrotó a Esteban de Jesús; Hagler dispuso de John Mugabi, Thomas Hearns, Juan Domingo Roldán, Roberto Durán y luego falló ante Sugar Ray Leonard. El caso más increíble fue el Bernard Hopkins, como titular mediano noqueó a estos chicos: Keith Holmes, Simon Brown, John D. Jackson, Lupe Aquino, William Hoppy, Oscar de la Hoya, Félix -Tito- Trinidad, Carl Daniels. ¿Qué le parece? No es fácil subir de peso y ganar fajas universales, hay que apoyar al Abejón para que se convierta en el primer dominicano con tres correas del orbe en igual número de divisiones, él y Joan Guzmán son los únicos con dos; mientras que Julio Green y Dahiana Santana son únicos en reconquistar cetros. ¿Lo logrará el Abejón? Escríbame su opinión, es tema de debate.