ARMADOR
Westbrook dice es el mejor rebotero, pasador y defensor
Russell Westbrook es uno de los mejores jugadores en el baloncesto de la NBA.
Enes Kanter quiere ser All- Star, James Harden MVP, y a Russell Westbrook lo raro es que no le haya contactado ya Tony Stark para proponerle unirse a Los Vengadores.
El lunes, noche oportuna como pocas, el point guard de los Thunder hacía unas declaraciones con el viento empujando de cola. Tras su triple-doble de 32 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, pocos se atreverían a replicar.
“Encestar el balón no es lo único que puedo hacer. Soy el mejor reboteador en mi posición. Soy el mejor pasador en mi posición. Soy el mejor defensor en mi posición. Puedo hacerlo absolutamente todo. Leo los partidos y hago lo que el partido me pide que haga. Cada año vuelvo con la intención de encontrar nuevas maneras de impactar y ser un mejor líder. Este año tenemos un mejor equipo, y al igual que puedo anotar 32 puntos, haré cualquier otra cosa que nos dé la oportunidad de ganar”.
De las dos primeras líneas sólo, podría nacer un precioso artículo de análisis comparativo. Éste, pues, no es el post indicado para ello. Así que más allá del Westbrook potencial —de lo que él afirma ser (o poder ser, pues sus cualidades físicas no las vamos a poner en duda ahora)– veremos lo que es; al menos por el momento. Lo que está siendo su temporada en esas tres categorías mencionadas.
Rebotes: Westbrook (10,7), Simmons (9,3), Doncic (6,5), Oladipo (6,3).
Asistencias: Westbrook (10,1), Lowry (9,8), Wall (8,7), Holiday (8,7).
Defensive Win Shares: Conley (0,19), Westbrook (0,16), Oladipo (0,15), Rubio (0,13).
A tenor de lo que desvela NBA Stats, West, de fanfarrón poco. Poca o ninguna sorpresa estas alturas. Todos sabíamos ya de lo que era capaz el base de OKC a nivel estadístico. Su temporada de MVP promediando un triple-doble, se convirtió automáticamente en historia viva del baloncesto.
La controversia reposaría, obviamente, en un dilema que él mismo plantea y que, por la subjetividad del mismo, tiene difícil solución. El pulso dicotómico entre lo que ‘puedes ser’ y lo que ‘necesitas ser’.
Afirma ser tan capaz de anotar 32 puntos en un partido, como de olvidarse de encestar y limitarse a otras labores (creador, defensor...) si eso es lo que demanda su equipo en una particular noche para asegurarse así la victoria. Reflexión que podrían compartir, uno por uno, todos los demás playmakers de la liga.