“Los ‘PO’ del béisbol”

PO: Mientras miraba la tercera parte de la secuela de “Kung Fu Panda,” el panda protagonista, de nombre “PO”, finalmente se une a su familia de pandas luego de ser adoptado y criado por una garza por 20 años. En esta más reciente fílmica, su papa panda lo encuentra, se une a él y lo lleva a una comunidad secreta de pandas que ha vivido escondida en una remota montaña. Allí por primera vez “PO” conoce sus familiares y empieza a entender la esencia de su naturaleza.

Al mirar a los demás, “PO” empieza a entender porque siempre quedaba hambriento, porque le costaba caminar lejos, porque siempre tuvo instinto de comer con las manos, de tirarse por la montaña y de dormir hasta tarde. Muchas de estos comportamientos no los manifestó en sus primeros 20 años de vida pues no estaba en su hábitat. Pero al encontrar sus “pandas,” todo empezó a cobrar sentido.

Cada uno de nosotros en la humanidad es conectado a una categoría o categorías específicas que va de acuerdo a nuestro diseño original. El entender la naturaleza de quienes somos está directamente relacionado a la naturaleza de nuestro entorno y viceversa. Como “PO”, cada uno de nosotros estamos en el camino a descubrir la naturaleza de lo que somos y donde nos toca permutar.

PANDAS MAYORES: En ese sentido, los beisbolistas están en una categoría única, auténtica y muy particular. Solo los que han pasado por esa comunidad entienden los códigos, procesos, conductas y manejos típicos de la misma. Solo un beisbolista puede entender un beisbolista, así como solo los pandas podían entender a “PO.” La dinámica de mantenerse conectados a los de su naturaleza, generaría un sentido de pertenencia y solidaridad, el cual requiere un alto sentido de voluntad y desenfado personal.

Los beisbolistas jóvenes tienen muchos desafíos, inquietudes que ya los seniors o mayores han atravesado y que un buen consejo a tiempo puede evitarles andar errantes, sin norte.

El ser solidario con su comunidad es preocuparse de que cada quien tenga lo que necesita y sepa dónde encontrar soporte, orientación, ayuda, compañía, amistad. Aunque la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPAA) realiza su función, debería haber entre los peloteros dominicanos un poco más de relación, estrechez, preocupación. Aquellos “pandas mayores” necesitan pasar la antorcha de su experiencia, conocimiento y soporte a los “pandas menores,” y los menores necesitan respetar, honrar y escuchar las millas recorridas de logros, triunfos, éxitos y desaciertos de los mayores.

No hay nada mejor que saber que se puede contar con alguien a quien llamar, a quien buscar y qué hacer en determinada situación. Muchas veces no entender la naturaleza, los instintos, deseos, impulsos que se tiene puede terminar en malos resultados. Los peloteros activos pasan por tiempos de “slumps” no sólo físicos, sino también mentales y emocionales. Los lanzadores muchas veces pierden de vista algo en su mecánica, los bateadores no encuentran su zona de “strike”, los “infielders” se pueden volver erráticos y más erráticos, y un ‘outfielder’ puede volverse lento detrás de los batazos.

En situaciones como esa, debe haber un sistema que permita a los jóvenes “PO” del béisbol poder encontrar alguien en su comunidad de “pandas” que le indique y les refiera como volver a funcionar en su naturaleza.

Proverbios 24:6 dice “Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria.” El único solitario que nunca muere es el llanero, y es porque es en película, no es la vida real. Es importante vitalizar una comunidad de soporte donde los nuevos “PO” del béisbol sepan que ahí encontrarán a los de su naturaleza esperando para aconsejarlos.

Hasta la próxima