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FIEBRE DE GOLF EN LISTÍN

¿Pero…por qué no te callas?

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Félix Olivo@FELIXOLIVO | @FIEBREDEGOLF

Hola Fiebruses. ¿Se acuerdan de esta famosa frase de Don Juan Carlos (a la sazón Rey de España), dicha al difunto presidente venezolano Hugo Chávez en 2007 durante la Conferencia de Jefes de Estado en Chile? La frase se convirtió en un fenómeno (y eso que no había redes sociales), por lo jocoso que fue, y además por que venía de un miembro de la realeza. Quiero usar la frase para hacer un llamado a la caballerosidad, al respeto y a las buenas costumbres. En mi trabajo como maestro de ceremonias de decenas de eventos al año, he visto que se ha hecho costumbre que el golfista no guarde silencio en los momentos de rigurosidad de las ceremonias (discursos principales, agradecimientos, etc.).

Y me apena mucho eso porque entiendo que como golfistas (practicamos un deporte de caballeros, creo yo), deberíamos ser mas educados y respetar ese momento en el que quizás el presidente de una empresa o de una asociación empresarial, o el director de reglas, o un miembro del comité organizador, hace uso de la palabra.

Veo con asombro (y pena y vergu¨enza), como presidentes de empresas, directores de grandes corporaciones, profesionales y ejecutivos de alto perfil, les da “par de tres’ el momento mas crucial y formal de una inauguración o una premiación, que es el que utiliza alguien de la institución organizadora para dirigirse A ELLOS MISMOS con el fin de agradecer su participación o apoyo al torneo. A pesar de que se les solicita silencio, siguen hablando tan campantes como el whisky aquel.

Estoy seguro que si esos “que no se callan” tuvieran el micrófono en la mano, otro gallo quisieran que cante.

Se los digo por experiencia propia.

Para lograr que “gente civilizada” haga silencio dedicando dos minutos de atención y respeto a la institución que monta el torneo, y a la persona que habla, a veces tengo que pedir silencio dos, tres, cuatro y cinco veces, y al final cuando veo que sencillamente me ignoran, me callo, esperando con ello que entiendan que estamos en el momento mas formal de la premiación o inauguración de un evento y que necesitamos de su colaboración para continuar con la ceremonia. A veces consigo mi cometido, pero otras veces no.

Y no me pasa a mi solo. Nos pasa a todos los que dirigimos esas actividades, micrófono en mano.

Esto no es un “boche”, sino un llamado a la cordura. Hoy por mi, y mañana por ti.

¡Mantengan la bola en el fairway!

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