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CON LOS CAMPEONES

Las elecciones del Pabellón de la Fama

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Mario Emilio GuerreroTweeter: @megkrantz

El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano exaltará a diez nuevos inmortales en su ceremonial de este año, a celebrarse el 11 de noviembre. Del grupo, ya se conoce la identidad de 9 de ellos, Guillermina Calendario, levantamiento de pesas; José Mesa, Tony Batista y Pedro Julio Astacio, béisbol profesional; Pedro Gómez, béisbol aficionado; Tito Horford, baloncesto; José Vícbart Geraldino, judo y como promotores, Cuqui Acevedo y Rafael Duquela. En los próximos días se conocerá quien será el décimo exaltado.

Buenas escogencias No creo que nadie ponga en dudas los méritos que tienen estas 9 figuras para ser inmortalizadas, como de seguro tampoco habrá objeciones cuando se anuncie quien habrá de completar el cupo. Sin embargo, las escogencias siguen resultando polémicas porque se continúa aplicando prácticamente el mismo sistema de elección que se usaba 6 décadas atrás, cuando el Pabellón fue fundado.

Cambios necesarios En algún momento deben introducirse cambios, sobre todo en lo que se refiere a los años transcurridos después que un atleta se haya retirado y es elegible. ¿Cómo se explica que un deportista tenga décadas esperando ser inmortalizado y de buenas a primera otro con menos tiempo de haber dejado de competir, sea escogido antes que él? No porque el segundo haya sido mejor, debe estar por encima del primero, pues estamos hablando de que ambos acumularon méritos para recibir la distinción.

Muchos casos Para ilustrar esa situación, pondré como ejemplo la disciplina de béisbol, en que nos encontramos con los lanzadores Efraín Valdez, José Núñez y Melquíades Rojas, por solo mencionar tres jugadores que nadie puede cuestionar, que llevan muchos años inactivos y no son tomados en cuenta. ¿Y qué me dicen de peloteros como Mario Guerrero, Domingo Ramos, José Vizcaíno, Mackey Moreno, Julián Heredia, Andy Araujo, Fernando Hernández, Juan Jiménez y Junior Noboa, entre muchos otros, que tienen décadas retirados y nada de elegirlos? El método que se usa para escoger los exjugadores de Grandes Ligas al Salón de la Fama de Cooperstown puede servir de modelo a nuestro Pabellón. Debe haber un orden cronológico de escogencia a partir de que el pelotero abandone el juego activo y no seleccionar primero a quien tiene menos tiempo retirado.

Orden cronológico En lo referente aquellos que tienen muchos tiempos jubilados, se puede hacer un listado y cada año ir escogiendo a los más longevos. De esa forma se estaría haciendo justicia con ese grupo de peloteros marginados y merecedores de mejor suerte. No estoy diciendo que se haga de esa manera específica y simplemente es una sugerencia. Lo importante es que se haga algo para subsanar una realidad a todas luces injusta y discriminatoria.

En otros deportes Pero, en otros deportes existen muchos casos similares y los ejemplos también abundan, no solo que lo que se refiere a los atletas, sino en lo que concierne a los propulsores. Si me pongo a hacer el listado completo de los antiguos atletas que no son inmortales, mereciéndolo, no me alcanzaría el espacio de esta columna. Basta con mencionar como muestra, aunque faltan muchísimos más a Héctor Báez, Víctor Chacón, Máximo -Tepo- Tapia y Soterio Ramírez, baloncesto; Mariano Reyes, atletismo; Johnny Olivo, Wilfredo Fernández, Manuel Padilla y Justo Cruz, en béisbol; Salvador Marrero, Ramón Dorciné, José Saint-Claire y Joselito Ramos, softbol; Madeline Sánchez y Jaime Verd, tenis; Blanca Iris Alejo, tenis de mesa; Claudine García, racquetbol; Gustavo Hernández, ajedrez y Ulises Valentín, lucha. Del grupo de los propulsores, la legión de los excluidos es igualmente extensa y solo voy a citar a Mayo Sibilia, voleibol; Ramón Pina Acevedo, boxeo; Luis Ángel Montalvo, béisbol; Nelly Manuel Doñé, técnico deportivo y un largo etcétera.

Estándares Otro asunto para considerar son los estándares de elección, que con los años han cambiado. No es lo mismo ganar una medalla en estos tiempos, en Juegos Centroamericanos y del Caribe o Panamericanos, que haberlo hecho un par de décadas atrás, en que el nivel de competencia era sin dudas más elevado. Por otra parte, creo que el Comité Permanente del Pabellón debe seguir procurando el apoyo y la cooperación de entidades como las federaciones deportivas nacionales, la propia LIDOM y las asociaciones de cronistas de cada provincia del país, en su labor de recopilar los currículos de los atletas retirados. Sabemos que la mayoría de estas instituciones son apáticas, pero hay que insistir, pues es la mejor vía de conseguir los expedientes de exatletas y propulsores con méritos para ser inmortales, y luego proceder a su análisis y consideración.

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