Buena pelea

Cuando terminó la reyerta del sábado en Las Vegas, el Canelo se fue a una esquina neutral y saltó hacia la cuerda intermedia del cuadrilátero y levantó sus brazos en señal de que había sido el vencedorÖ El kazako Golovkin, que perdió el último asalto luego de manejar un estupendo jab toda la noche, fue animado por sus asistentes para que hiciera lo mismo en el rincón contrario, ahí celebraron ambos felices y contentos, uno mirando hacia el suroeste y otro hacia el noreste, aunque con panorámicas diferentes lograron nueva vez una pelea saludable para el boxeo, muy cerca de lo verdadero y de lo que el público quiere ver. Y desde esos esquineros contrarios de donde ambos rugían con sus seguidores como los reyes del ring, sellaron con sangre 12 rounds ‘satisfactorios’: GGG sangraba de sus dos palpados y el azteca goteaba, de rojo, desde una brecha a todo lo largo de su ceja izquierda.

¿Qué más pedirle a estos hombres? El boxeo, afectado por la carcoma del morbo no se libra de críticas ácidas luego de cada combate importante si no termina por nocaut, no importa si se rompen la cabeza o como en MMA se quiebran los brazos, en el ring pagado los “empates” son fraudes, las decisiones divididas un negocio y si la victoria es cerrada, solo con uno o dos puntos de diferencia ¡también hubo un dinerito adicional para los jueces!. Así no, no, no es posible analizar un deporte sobre esa base.

El pugilismo es el único deporte en el que cada quien puede tener su ganador, y peor, justificarlo. De ahí es que nace la mayoría de los llamados “fraudes”, sumado al otro porcentaje real que aporta el bajo mundo del boxeo ocasionalmente.

CUERPO A CUERPO: Lo primero que impresionó a todo el mundo fue que Saúl -Canelo- Álvarez, un peleador joven y con mucha fortaleza, había logrado un empate hacía un año con una táctica “técnica” de combatir corriendo, bailoteando, entre las cuerdas, pasando golpes a base de cintura y hasta bajando la guardia a veces, todo esto sin tener virtudes estilísticas que le permitieran hacer estas pericias con facilidad y belleza, pero lo hizo. El sábado nueva vez fue diferente y todo lo contrario.

El T-Mobile vio a Canelo cambiar el sabor y servir el picante mexicano, se paró en medio del ring e intercambió toda la noche golpe por golpe, en terreno ajeno, con el gran campeón kazako.

GGG IGUAL: Ahí estuvo el éxito de Canelo y del show montado por Oscar de la Hoya, lleno de hoyos, baches en la transmisión y de noqueadores mexicanos, pero el pleito estelar siempre borra todo lo anterior sea bueno o malo. La diferencia fue el valor mexicano que impuso Canelo porque el monarca Golovkin hizo lo mismo de siempre, excepto que su rival le conectó los golpes que nadie había logrado, también el mexicano absolvió el castigo calcinante, anestesiante del gran campeón. A base de gallardía Canelo hizo salir lo humano de este “monstruo” del ring, lo puso a respirar profundo y abrir la boca como símbolo de cansancio, lo tambaleó, le cortó el rostro en varias zonas y le rompió su orgullo de aporreador, lo obligó a retroceder, frustrándole la estrategia de llevar la ofensiva.

Álvarez, con más corazón que elegancia, se lanzó a buscar para sí el cierre de la contienda y luego de los primeros 30 segundos del round 12, jugándose la vida, exponiéndolo todo, le sacó el asalto, ganó el último capítulo y dejó en manos de los jueces tres opciones válidas: votar empate como ocurrió el año pasado; dar el triunfo a Golovkin por escaso margen o viceversa, como aconteció y por qué no decirlo, merecido triunfo, lo declararon como el nuevo rey de peso mediano.

LATERALES: El anuncio de Floyd Mayweather Jr. de volver al ensogado para enfrentar en una revancha a Manny Pacquiao a finales de año podría dejarle al boxeo la navidad más amarga de la historia; con la gran recolección económica que rompió todos los récords de este deporte y el triste espectáculo que brindaron, no deberían ni de relajo mencionar algo igualÖ Quisiera pensar que se trata de un ‘sondeo’ telepático el que envía ‘Money Boy’ para saber qué cree la gente de su nuevo invento; pero si por casualidad fuese cierto, espero que le vaya mal, que no pueda recaudar lo suficiente para cubrir y tenga que pelear por obligación, ni así pagarían entre ambos lo que ya ganaron en su primer encuentro ni la furia e impotencia de la genteÖ Danny García, que ya parecía estar otra vez en su mejor forma, fue derrotado por Shane Porters, él luce joven aún, pero ha perdido el aura de vencedorÖ Regresó al ring “Chocolatito” González con un nocaut impresionante, tenía un año de descanso y calladito, pero muy fuerte quiere un quinto cetro.